TEL AVIV/GAZA (DPA).— Israel se prepara para seguir luchando en la Franja de Gaza también en septiembre, según palabras del primer ministro Benjamin Netanyahu, mientras su país comenzó a apuntar contra edificios de varias plantas en el enclave palestino durante el fin de semana.

Netanyahu aseguró ayer en Tel Aviv que la ofensiva durará “hasta que se hayan logrado los objetivos”. Mientras tanto, Israel mató con un ataque selectivo a Mohammed Al Ghul, quien presuntamente ocupaba un importante puesto en la arquitectura financiera del grupo palestino Hamas.

El ministro de Finanzas de Israel, Yair Lapid, amenazó a la cúpula política de la organización radical islámica con ataques selectivos. “Los altos cargos de Hamas tienen que saber que les buscamos y les capturaremos y que pagarán por lo que han hecho en el sur de Israel”, dijo.

Los militares israelíes aumentaron su ofensiva el sábado y domingo, al apuntar por primera vez contra edificaciones de varios pisos. Una casa de cinco plantas en Gaza se derrumbó tras los intensos ataques, mientras que en Rafah fue atacado un edificio de siete plantas donde se encuentran las oficinas del Ministerio del Interior de Hamas.

Ashraf al Qedra, portavoz del Ministerio de Salud en Gaza, dijo a periodistas que 15 palestinos murieron este domingo y más de 30 resultaron heridos, agregando que la cifra de víctimas fatales desde el 8 de julio se incrementó a 2,113, mientras que 10,660 resultaron heridos.

Ayer por la tarde, ataques aéreos israelíes mataron a una madre y tres de sus hijos tras impactar contra una vivienda en el campo de refugiados de Yabalia, según fuentes médicas. Mientras, el brazo armado de Hamas, las Brigadas Al Qassam, asumieron su responsabilidad en un mensaje de texto por herir a cuatro soldados israelíes en un ataque con cohetes contra el cruce de Erez, en el norte de la Franja.

Además, la noche del sábado al domingo fueron lanzados siete cohetes desde Siria y Líbano a Israel, lo que alimenta la preocupación de una posible ampliación del conflicto en Gaza.