JERUSALÉN.— Nada en el terreno hace pensar que Israel y Hamas están acercándose a un alto el fuego que ponga fin a la seria escalada de los últimos días. Con el declarado propósito de “devolver la calma y la seguridad a nuestra ciudadanía”, el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu prometió “intensificar” los ataques contra blancos de los grupos radicales palestinos en la Franja de Gaza, Hamas y Yihad Islámica entre ellos.

Hamas, por su parte, prometió a Israel continuar disparando misiles hacia su territorio “aunque nos quedemos solos en la lucha”, tal como dijo ayer desde Qatar su jefe máximo Khaled Meshaal.

Israel atacó ayer, en las 24 horas transcurridas desde el cómputo anterior hasta el miércoles a medianoche, 326 blancos en diferentes partes de la Franja de Gaza incluyendo lanzadores de cohetes ocultos de distintos modos, túneles cavados para ser utilizados en la perpetración de atentados, bases de entrenamiento y complejos militares, aunque también destruyó las casas de comandantes armados de Hamas.

Los palestinos informaron que hasta el momento, desde el comienzo del operativo, han tenido más de 68 víctimas mortales y más de 400 heridos, entre ellos algunos civiles e inclusive niños.

Por su parte, los grupos armados dispararon también ayer intensamente hacia territorio israelí, lanzando misiles ya no sólo al sur, sino nuevamente a Tel Aviv. Un proyectil impactó en Hadera, al norte de Tel Aviv y a 117 kilómetros de la Franja de Gaza. Según una portavoz del ejército israelí, se trata hasta ahora del ataque palestino que logró un mayor alcance.

Haifa fue ayer el símbolo de la guerra de nervios que Hamas logra lanzar contra Israel. Hackers palestinos lograron infiltrarse a redes de información israelíes, diseminando noticias falsas de un ataque a la planta petroquímica de Haifa, por lo cual “se recomienda desalojar la ciudad”.

También ayer hubo disparos, temprano a la mañana, y nuevamente por la tarde, a Tel Aviv. La Cúpula de Hierro salvó numerosas vidas al interceptar decenas de cohetes dirigidos a concentraciones densamente pobladas.

El Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una sesión de emergencia este jueves por el aumento de la violencia en Medio Oriente. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, informará primero al Consejo sobre la actual situación en la región y el órgano deliberará luego a puertas cerradas.

Varios países árabes e islamistas habían pedido previamente la convocatoria a dicha reunión.

Entretanto, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo ayer en Washington que Estados Unidos respalda el derecho a la autodefensa de Israel frente a los ataques con cohetes del grupo “terrorista” Hamas, al tiempo que pidió moderación tanto de parte de los israelíes como de los palestinos. (Con información de agencias)