BAGDAD (Agencias).— Los extremistas sunitas del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) anunciaron ayer el establecimiento de un califato islámico en zonas que controlan de ambos países, mientras se informó que el ejército iraquí envió tanques y vehículos blindados para tratar de recuperar la ciudad de Tikrit.

En un mensaje de audio, el portavoz del ISIS, Abu Mohamed al Adnani, informó que el primer califa será el líder del grupo, Abu Bakr al Baghdadi. Agregó que los musulmanes están obligados a jurarle fidelidad. Los extremistas sunitas controlan algunas regiones de Siria y desde comienzos de junio han logrado avanzar también en Irak, donde ocuparon partes del norte y oeste del país, como Mosul y Tikrit.

En esta última ciudad, ayer siguieron los enfrentamientos entre el ISIS y soldados iraquíes. Un portavoz del ejército aseguró en Bagdad que los soldados controlaron totalmente la Universidad de Tikrit, donde izaron la bandera de Irak. Un funcionario de seguridad agregó que el ejército controla la ciudad y que lograron “limpiar” de insurgentes la mayor parte de la ciudad. Más de 70 “terroristas” del ISIS habrían muerto durante los combates.

Con la reconquista de Tikrit, el ejército iraquí pretende evitar que los combatientes del ISIS lleguen a Bagdad.

Por su parte, el director del comité de crisis de Irak, el general Ali al Saidi, reclamó la división del país en zonas autónomas, en vista del avance de los extremistas sunitas y descartó que esta milicia pueda hacerse con Bagdad.

“Todos los grupos deben conservar sus propias regiones. Esa es la única solución”, aseguró en una entrevista publicada en el diario dominical alemán Welt am Sonntag, en relación a los chiítas, sunitas y kurdos que habitan en el país.

Entretanto, el ISIS mató y crucificó en público a hombre hombres cerca de la ciudad de Aleppo, en el norte de Siria, informó el observatorio sirio de derechos humanos. Las víctimas fueron asesinadas en Deir Hafir por luchar para otros grupos rebeldes.