BAGDAD/WASHINGTON (Agencias).— El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Martin Dempsey, consideró ayer que aún es demasiado temprano para un posible ataque aéreo de Estados Unidos contra Irak.

Antes de dar un paso así se debe disponer de las informaciones necesarias de los servicios secretos, dijo Dempsey en el Congreso. Las opciones militares se están desarrollando y ajustando. Sólo después de eso el presidente Barack Obama puede tomar una decisión, añadió. Obama se reunió más temprano con líderes políticos del Senado y la Cámara de Representantes para debatir sobre el avance sunita en el país árabe. La conversación con los parlamentarios giró sobre todo en torno al “apoyo en materia de seguridad”, comunicó la Casa Blanca.

Obama dejó claro una vez más que no enviará tropas a luchar contra los yihadistas, comunicó la demócrata Nancy Pelosi.

Ayer el gobierno iraquí pidió a EU que realice ataques aéreos contra objetivos de los yihadistas del Ejército Islámico de Irak y Siria (ISIS), que consiguieron llegar ayer a la mayor refinería petrolera de Irak.

El presidente de la vecina Irán, en tanto, alentó las expectativas de una intervención en la guerra sectárea que amenaza con traspasar fronteras en Medio Oriente. Si bien la potencia chiíta Irán, un aliado del gobierno de Irak, no ha intervenido hasta ahora para ayudar a Bagdad, “todo es posible”, dijo el canciller iraquí, Hoshiyar Zebari.

El presidente de Irán, Hassan Rouhani, prometió ayer defender los sitios sagrados chiítas en Irak, en lo que se está convirtiendo rápidamente en una guerra sectaria transfronteriza. “Respecto a los santuarios sagrados en Karbala, Nayaf, Kadhimiya y Samarra, anunciamos a los asesinos y terroristas que la gran nación iraní no dudará en proteger los santuarios sagrados”, sostuvo en un discurso a una multitud transmitido por tv.

Funcionarios estadounidenses, en declaraciones bajo condición de anonimato, dijeron que el pedido de Irak incluye ataques y vigilancia con drones estadounidenses, que llevan un tiempo sobrevolando el país.

En tanto, guerrilleros sunitas tomaron el control de tres cuartos del terreno de la refinería de Baiji al norte de Bagdad, tras una mañana de fuertes combates en los accesos defendidos por tropas de élite que han estado asediadas por una semana, dijo un funcionario del lugar.

El jefe de la petrolera estatal iraquí South Oil Company, Dhiya Jaffar, dijo que Exxon Mobil realizó una “importante evacuación” de su personal de Irak y BP hizo lo propio con 20% de sus trabajadores en ese país. El gobierno iraquí llamó a la población a ahorrar electricidad y gasolina y ser cautos con los alimentos. Sobre todo en Bagdad, que los extremistas quieren tomar por asalto, reina el miedo. Se registraron cortes de luz en algunas zonas, y también se interrumpieron temporalmente redes sociales como Twitter y Facebook. (Con información de J. Jaime Hernández/Corresponsal)