Irak: ejército lucha por recuperar Tikrit
IRBIL. Iraquíes desplazados corren tras un camión que distribuye alimentos para romper el ayuno del Ramadán . (Foto: HUSSEIN MALLA AP )
TIKRIT (Agencias).— El ejército iraquí consideró que la declaración de un califato islámico por parte del yihadista Estado Islámico de Irak y Sria (ISIS) en las zonas bajo su control en Irak y Siria, representa una amenaza para todos los países, en tanto libraba fieros combates con los rebeldes.
Esa declaración es un mensaje no sólo para Irak o Siria, sino para la región y el mundo, dijo el vocero del ejército iraquí, Qassim Atta, en su habitual conferencia de prensa de todos los días, desde que surgió la actual situación en Irak.
En el terreno, el ejército iraquí recrudeció su ofensiva en la provincia de Saladino, al norte del país, en un intento de recuperar el control de la ciudad de Tikrit, ciudad natal del derrocado y fallecido líder Sadam Husein. La aviación bombardeó un barrio céntrico de la ciudad de Biyi, lo que causó la muerte a seis civiles, entre ellos dos mujeres, así como 13 heridos y la destrucción de varias casas y negocios.
El domingo, el ISIS anunció el establecimiento de un califato islámico en Irak y Siria. En un mensaje de audio dado a conocer en la noche en Twitter, el portavoz de l ISIS, Abu Mohamed al Adnani, informó que el primer califa será el líder del grupo Abu Bakr al Baghdadi.
Sin embargo, eruditos islámicos de todo el mundo rechazaron el califato proclamado por el ISIS. En varios escritos, los sabios argumentaron que ningún musulmán está obligado a manifestar su lealtad al autoproclamado califa Abu Bakr al Baghdadi.
Muchos eruditos califican a los extremistas de ISIS de contrarios al Islam porque asumen la muerte de otros musulmanes.
Un califato es un sistema de gobierno que tiene su base en la ley islámica. En su mensaje, ISIS recortó su propio nombre oficial al de “Estado Islámico”.
En tanto, el “Consejo Militar General de los Rebeldes Iraquíes” informó que opositores al gobierno tienen el control de la base aérea Camp Speicher. Al parecer, durante los enfrentamientos se registraron varios muertos. El ejército había informado previamente que había logrado repeler ataques contra la base entre Baishi y Tikrit. Las informaciones no pudieron ser corroboradas de forma independiente.
En tanto, en Bagdad se reunirá mañana por primera vez el Parlamento recientemente elegido, que tiene como objetivo nombrar a un jefe de gobierno. El controvertido primer ministro Nuri al Maliki quiere permanecer en el cargo, pero a pesar de su victoria en las elecciones de fines de abril necesita un socio de coalición.
Políticos chiítas, sunitas y kurdos piden que Al Maliki renuncie, ya que lo acusan de que su gobierno, dominado por chiítas, discrimina a los sunitas y abonó de esa forma el terreno para el avance del ISIS. En Bagdad son mencionados como posibles primeros ministros, además de Al Maliki, los políticos chiítas Abdel Abdel Mahdi y Ahmed Yalabi. Sin embargo, no se cree que el nuevo dirigente sea decidido hoy.
En este contexto, Estados Unidos enviará otros 200 soldados a Bagdad para garantizar la seguridad de sus compatriotas, anunció el Pentágono en Washington. Estos efectivos reforzarán la protección de la embajada y el aeropuerto y para ello cuentan con helicópteros y aviones no tripulados.
Los 200 hombres son independientes de los hasta 300 asesores militares anunciados por el presidente Barack Obama hace una semana y media y también de las tropas que ya se encuentran allí. De esta manera, la cifra de soldados estadounidenses estacionados en Irak ascendería a unos 800.