WASHINGTON (EFE).— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió ayer a Washington para tomar un receso de sus vacaciones en Martha’s Vineyard, para mantener reuniones con el vicepresidente, Joe Biden, y miembros de su gabinete.

Obama interrumpió sus vacaciones en medio de las críticas de estar de descanso por dos semanas, mientras el país y el mundo viven crisis.

La Casa Blanca fue muy reservada con el motivo de esta pausa, que durará hasta el martes. “Volverá el domingo a Washington para reuniones en la Casa Blanca, no tengo muchos más detalles sobre ello”, indicó el portavoz Eric Schultz, quien declaró que “es justo decir que hay, por supuesto, situaciones complicadas en el mundo, y por eso han visto al presidente mantenerse activo”.