CIUDAD DEL VATICANO.— “Internet es un don de Dios, porque ofrece mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad”, afirma el papa Francisco en su primer mensaje para la Jornada mundial de las comunicaciones sociales, a celebrarse el 1 de junio de este año, en el que alerta a sus usuarios sobre los peligros que trae consigo este medio de comunicación y todas las otras modernas tecnologías que hoy son utilizadas.

En el mensaje, adelantado ayer y titulado “Comunicación al Servicio de una Auténtica Cultura del Encuentro”, Francisco señala que no obstante la importante función de estos medios de comunicación “el mundo sufre de múltiples formas de exclusión, marginación y pobreza”, así como “de conflictos en los que se mezclan causas económicas, políticas, ideológicas y también, desgraciadamente, religiosas”, que han ensanchado la “escandalosa distancia entre el lujo de los más ricos y la miseria de los más pobres”.

En su mensaje Francisco también alerta sobre la velocidad con la que hoy en día llegan las informaciones lo cual, en su opinión, “supera nuestra capacidad de reflexión y juicio”, debido, en gran parte, a “la gran variedad de las opiniones, que puede ser una riqueza, pero también una esfera de informaciones que sólo correspondan a nuestras expectativas e ideas, o incluso a determinados intereses políticos y económicos”.

El Papa argentino recuerda asimismo que “el deseo de conexión digital puede terminar por aislarnos de nuestro prójimo” y hacernos “olvidar a quienes no tienen acceso estos medios de comunicación social”, personas que “corren el riesgo de quedar excluidas”.

A decir de Francisco, la Iglesia católica no debería imponer sus puntos de vista “bombardeando a la gente con mensajes religiosos”, pero sí debería acercarla a Dios mediante el diálogo y la comprensión. El Papa, que ha continuado con la práctica iniciada por su predecesor, Benedicto XVI, de enviar mensajes en la red social Twitter, considera que internet es un buen instrumento para difundir el mensaje de Dios. “Las redes sociales hoy son una forma de experimentar ese llamamiento a descubrir la belleza de la fe, la belleza de encontrar a Cristo. En el área de comunicación también necesitamos una Iglesia capa de llevar calor y de conmover corazones”.

Y en la parte final de su mensaje, insiste: “La comunicación es, en definitiva, una conquista más humana que tecnológica” que, dice, debe estar siempre “al servicio de una auténtica cultura del encuentro”.

En diálogo con EL UNIVERSAL, el cardenal Claudio Maria Celli, presidente del Consejo para las comunicaciones sociales, resaltó que a pesar de los riesgos que conllevan las nuevas tecnologías, nos ayudan a sentirnos más cerca los unos de los otros y “esto es lo que quiere el Papa, una Iglesia así, que también en la comunicación manifieste esta cercanía, este caminar, este estar juntos con gran afecto y simpatía hacia el prójimo”.

El Vaticano estrenó en enero de 2009, durante el papado de Benedicto XVI, el sitio web Pope2you, que conecta con la red social Facebook y que permite a los usuarios intercambiar postales virtuales del Papa, así como los discursos y mensajes del Pontífice. Ese mismo año estrenó su propio canal en YouTube en español, inglés, alemán e italiano.

En 2011, Benedicto tuiteó por primera vez para promocionar el Twitter oficial del Vaticano y, un año más tarde, abrió su propia cuenta, donde superó los 3 millones de seguidores en 9 lenguas.

Francisco siguió con la tradición y, para diciembre de 2013, había superado la barrera de los 11 millones de seguidores en Twitter, convirtiéndose en el segundo líder mundial con más “followers”, después del presidente estadounidense Barack Obama.

No sólo eso. El año pasado, Francisco fue el tema más popular en Facebook, de acuerdo con el informe mundial de la red social.