FERGUSON (Agencias).— El gobernador de Missouri, Jay Nixon declaró ayer el estado de emergencia en la localidad de Ferguson e impuso un toque de queda, tras la reanudación de disturbios y saqueos en la madrugada del sábado a raíz del asesinato de un joven afroamericano a manos de la policía.

Ningún residente o visitante a la ciudad podrá transitar por las calles entre la medianoche y las cinco de la madrugada (hora del centro de Estados Unidos), y quien incumpla la orden será arrestado por la policía.

“No podemos tener saqueos y crímenes en la noche. No podemos tener gente atemorizada”, dijo Nixon en una tumultuosa rueda de prensa, en la que fue interrumpido repetidamente por residentes de la ciudad que coreaban consignas de justicia.

Rodeado de agentes de la policía local y de la patrulla de caminos, el gobernador demócrata elogió a los residentes que han protestado pacíficamente, pero sus intervenciones fueron acalladas por la gritería del público. “Queremos justicia, ¿por qué no está el policía en la cárcel?”, gritó un residente afroamericano, en referencia al agente que mató al joven Michael Brown tras un presunto intento de robo a una tienda.

En respuesta, el gobernador señaló que sólo podrá haber justicia cuando se garantice la paz pública. La declaratoria de emergencia y toque de queda ocurre luego que la policía de Ferguson confrontó esta madrugada a decenas de manifestantes que saquearon la misma tienda donde se produjo el incidente el sábado pasado.

Aunque los disturbios habían amainado el jueves, resurgieron luego que la policía local dio a conocer el video de una cámara de seguridad de la tienda, en el cual aparece Brown robando una caja de puros de 49 dólares y empujando al empleado.

Manifestantes criticaron la divulgación del video y exigieron a la policía dar a conocer las razones por las cuales el policía Darren Wilson disparó contra Brown, a pesar de que el joven tenía las manos arriba y no iba armado, según coinciden testigos.

Activistas y abogados afroamericanos señalaron que aún cuando el joven hubiera robado la tienda, no se justifica su asesinato, toda vez que el uso de fuerza letal policial sólo es permitida cuando existe una amenaza a la vida de un policía o de terceros.

Los nuevos disturbios ocurrieron, a pesar de que la mayoría de los residentes que participaron en las protestas se comportaron de manera pacífica y sin participar en los saqueos, según testigos.

Equipos de policías con equipo antimotines bloquearon con sus automóviles un tramo de kilómetro y medio a lo largo de la calle en el epicentro de las protestas. Se oyeron petardos ocasionalmente en las cercanías.

Algunos de los manifestantes incluso intentaron evitar que un pequeño grupo de jóvenes afroamericanos saquearan la tienda. No se registraron arrestos. El asesinato de Brown ha desatado protestas contra el uso de la fuerza letal por parte de la policía y puso en marcha una investigación del Departamento de Justicia por posible violación de los derechos civiles.