Después de más de cientos de controversias y luego de seis años de un proceso donde ambas partes fueron escuchadas, la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) falló a favor de Perú en el diferendo limítrofe que mantenía con Chile, aunque evitó otorgarle la línea equidistante por lo que la zona pesquera de la región quedará bajo soberanía chilena.

Desde 2008, cuando el gobierno de Alan García presentó la demanda en La Haya, Lima reclamó la soberanía de 28 mil 696 kilómetros cuadrados de mar, mientras Santiago argumentaba que los límites trazados habían sido mantenidos y respetados por más de 60 años, por lo que le asistían derechos sobre ese territorio.

El fallo fue leído ayer por el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Peter Tomka, y fue seguido con atención desde el patio principal del Palacio de Pizarro, en Lima, con el presidente Ollanta Humala y la primera dama, Nadine Heredia, a la cabeza de los miembros del gobierno, y desde el Palacio de La Moneda, donde inmediatamente el presidente chileno Sebastián Piñera reiteró que su gobierno acatará la decisión, aunque aclaró que “existe una discrepancia” con la resolución de la CIJ.

“La Corte ha confirmado en lo sustancial los argumentos de la posición chilena. En efecto, ha reconocido la existencia de un acuerdo de límite marítimo y que ese límite marítimo es en parte un paralelo geográfico, y adicionalmente ha confirmado que ese paralelo pasa por el Hito Uno y no por el punto 266”, explicó el mandatario antes de anunciar que en la tarde se reuniría con su sucesora a partir del 11 de marzo, Michelle Bachelet, para poner en práctica “gradualmente”, la nueva realidad de límites chilena. Por su parte, Humala, destacó que la noticia del fallo “fue trascendental y que cambiará la historia de Perú”.

“A partir del día de hoy se modifica el mapa del Perú porque incorpora al territorio nacional aproximadamente 50 mil kilómetros cuadrados de mar, que entran a ser soberanos dentro del Mar de Grau”, afirmó el mandatario.

Asimismo aseguró que habló telefónicamente con Piñera, tal como lo habían acordado con anterioridad del fallo, que algunos analistas peruanos sienten que tiene “sabor a poco” y los chilenos que “todo pudo haber sido peor”.

Para el constitucionalista peruano Enrique Bernales “existía un acuerdo tácito sobre los límites marítimos, pero (la CIJ) reconoció que no había apuntes explícitos completos en los tratados que alegaba Chile”.

Desde la fronteriza Arica, donde cientos de habitantes manifestaron contra el fallo, el ministro del Interior chileno, Andrés Chadwick, consideró que con el fallo se “logró salvaguardar el 100% de la actividad pesquera”, principal recurso de la región.

Mientras todos digieren el fallo, en Chile ayer un grupo de neonazis atacó a ciudadanos peruanos, pero sin tener que lamentar males mayores.