Washington.— Este martes no sólo se definirá en las elecciones el Congreso de Estados Unidos, sino también el futuro de la mariguana con fines recreativos y terapéuticos.

En varios estados, los electores decidirán sobre la flexibilización de la venta y consumo de mariguana. “Las posibilidades de que los electores aprueben al menos uno de estos referéndums son muy buenas”, dice optimista Morgan Fox, portavoz de la iniciativa “Marijuana Policy Project”.

En ese sentido, Colorado y Washington, donde desde este año es posible obtener libremente mariguana para consumo propio, son precursores.

En Alaska y Oregon, las iniciativas promariguana buscan seguir el ejemplo de esos dos estados. La idea es legalizar el cannabis para las personas de más de 21 años, así como regular y gravar la venta. Los electores de los dos estados rechazaron en el pasado una legalización.

En la capital, Washington, se votará una iniciativa para permitir el cultivo y posesión de una pequeña cantidad de mariguana, mientras que la venta seguiría siendo ilegal. Pese a que en julio fue descriminalizada la posesión de cannabis, los ciudadanos de Washington probablemente no estén listos para una flexibilización como la de Ámsterdam.

En 23 estados, así como en Washington, está despenalizado el consumo de mariguana con fines medicinales. La idea es que esto sea ahora permitido también en Florida. Las encuestas indican que sería así. Una legalización generalizada es, sin embargo, rechazada por los electores. En tanto, en el estado de Washington se votará sobre gravar los ingresos legalizados por cannabis.

Con todo, una encuesta del instituto conservador PRRI muestra un apoyo nacional de 44% a la legalización de la mariguana. “En la práctica la legalización no es esa fórmula mágica prometida”, dijo Kevin A. Sabet, opositor a la legalización. Pero se aprueben o no las iniciativas pro-cannabis, el problema de fondo sigue en pie: a nivel nacional, la mariguana sigue siendo ilegal. DPA