Fracasa cese el fuego; Israel reanuda ataques
Video. La respuesta a esta táctica de parte de la población ha decidido no salir y subir a los techos de sus casas con el objetivo de que desistan en sus ataques
DUELO. Palestinos alrededor de los cuerpos de la niña Sarah Sheik al-Eid, de 4 años, su padre y su tío, muertos en un ataque israelí en Rafah, Gaza. (Foto: IBRAHEEM ABU MUSTAFA / REUTERS )
JERUSALÉN.— Ayer a las 9:00 de la mañana hora de Israel y Gaza, podría haber terminado la guerra. Al menos, hasta la próxima vuelta, que nadie parece poner en duda. Pero tras aceptar Israel el alto el fuego propuesto por Egipto, y ordenar el premier Benjamin Netanyahu a las Fuerzas de Defensa de Israel cesar sus ataques contra blancos de Hamas en Gaza, la reacción de Hamas fue negativa y rotunda. A la noche, el operativo, en lugar de darse por terminado, se intensificó.
Fuentes en Gaza informaron que el saldo de muertos había ascendido ya a 200 desde el comienzo del operativo militar. Los heridos serían más de mil 400. El ejército israelí volvió a instar anoche a los habitantes del norte de la Franja de Gaza a que abandonen sus casas “por su propia seguridad”.
Indicó que de esta manera se debería evitar que haya víctimas civiles por los ataques aéreos contra posiciones del movimiento radical islámico Hamas. Según el diario Haaretz, esto afectaría a unas 100 mil personas. Las Brigadas Al-Qassam, el brazo armado de Hamas, indicaron a través de Twitter que cientos de viviendas del este de la Franja recibieron advertencias en la noche de que sus casas serían bombardeadas.
Tras el fracaso del martes del alto el fuego acordado por israelíes y palestinos bajo la mediación de Egipto, Netanyahu, ordenó que hoy se amplíen los ataques aéreos. Calificando la fórmula egipcia de “rendición ante Israel” y dando a entender, de hecho, que Egipto no había prestado atención a ninguna de sus exigencias y que de hecho ni le había consultado, diversas figuras de Hamas rechazaron categóricamente el alto el fuego y prometieron “continuar combatiendo al enemigo, en todas partes”. “Nuestra lucha proseguirá y se intensificará” hasta terminar con la ocupación israelí de Palestina, afirmaron las Brigadas de Al-Qassam.
Poco después, a las declaraciones se agregaron los misiles, a un ritmo intenso, por todo el sur y gran parte del centro del país: cerca de 130 hasta la noche. A media tarde, seis horas después de haber ordenado la suspensión de los ataques aéreos en Gaza, para dar una oportunidad al silencio, Netanyahu ordenó reanudar el operativo.
“Hubiéramos preferido la vía diplomática, pero fue Hamas quien decidió otra cosa y ahora, por ende, no tenemos más remedio que intensificar la ofensiva contra Hamas”, declaró Netanyahu. “Hamas optó por continuar la guerra. Pues Hamas pagará el precio de su decisión”. El premier agregó: “Cuando no hay alto el fuego, nuestra respuesta es el fuego”.
Por la noche parecía quedar claro que Israel, en efecto, agudizaba sus ataques. Netanyahu despidió ayer mismo al viceministro de Defensa Danny Danon. El motivo fue, según un informe del diario Jerusalem Post, la crítica del político del partido de derechas Likud al alto el fuego unilateral que declaró Israel y que Danon consideró “un golpe en la cara” de los ciudadanos israelíes.
Por la noche, Israel tuvo su primer muerto, cuando un mortero aterrizó en el lado israelí del pasaje fronterizo Erez. Las esquirlas hirieron mortalmente al joven, que había llegado como voluntario a llevar comida a los soldados que sirven en el lugar. Hoy se redoblarán los esfuerzos para tratar de conseguir una tregua que se imponga en el terreno. El presidente palestino Mahmud Abbas, entre otros, llega a El Cairo y se reunirá con el presidente egipcio Abd el Fatah al-Sisi.
Estados Unidos, en tanto, instó a Hamas a aceptar el alto el fuego con Israel para poner fin a las hostilidades en la franja de Gaza. Sería una forma “rápida” de “rebajar la tensión” y restaurar “cierto grado de calma”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. (Con información de agencias)