Minutos después de que los integrantes del equipo negociador de las FARC aseguraran que no podían confirmar el secuestro del general Rubén Alzate, el frente Iván Ríos de la guerrilla aseguró que el militar se encuentra en su poder desde el domingo y que respetará su “integridad física y moral... hasta donde la ira estatal no los permita”.

En un comunicado, ese sector de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) narró pormenorizadamente cómo sucedió el secuestro del general, junto con un cabo y una abogada, el pasado domingo cerca de las 3:30 de la tarde, hora de Colombia.

La aparición del comunicado, poco después de que Pastor Alape y Catatumbo, dos de los negociadores de las FARC en La Habana, salieran a decir que no tenían información del plagio, sólo acrecentó las dudas sobre la línea de mandos de la guerrilla y aumentó las suspicacias sobre posibles divisiones al seno de esa organización.

“En compañía del general Alzate, viajaban el cabo segundo del ejército Jorge Contreras Rodríguez y la señora Gloria Urrego (abogada al servicio de la mencionada unidad militar). Una vez identificados plenamente, pese a vestir ropas civiles, los tres fueron capturados por nuestras unidades, en razón a que se trata de personal militar enemigo, que se mueve en ejercicio de sus funciones en área de operaciones de guerra”.

Contra el pueblo. Según la guerrilla, Alzate lidera una Fuerza de Tarea Conjunta “diseñada por los mandos militares del Pentágono para la guerra frontal contra el pueblo de Colombia y su insurgencia armada. Son grandes las cuentas pendientes del general Alzate con la justicia popular. Seguramente su caso amerita un detenido examen en el que habrá que balancear muchas cosas”.

“Tenemos la disposición de esta delegación de paz de contribuir a una pronta, sensata solución a este problema y que los diálogos deben continuar”, dijo Catatumbo en Cuba luego del comunicado.

Tras señalar que el ejército mantiene la presión sobre ese frente con dos mil hombres dispuestos en el Chocó, el comunicado guerrillero indicó que “todos los días, en distintos lugares del país o el exterior, el presidente Santos reitera la orden de arreciar con todo el poder del Estado contra las FARC-EP. Y eso pese a las conversaciones de paz que se adelantan en La Habana”.

Consultada por la prensa colombiana, Ingrid Betancourt, quien pasó cinco años en poder de la guerrilla en calidad de secuestrada, le dio “el beneficio de la duda” a las FARC, ya que “no creo que la cúpula haya adoptado la decisión del secuestro del general Alzate porque las comunicaciones suelen ser muy difíciles”.

El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, dirige personalmente las operaciones para tratar de rescatar al general. Pinzón, en compañía de la cúpula militar, sobrevoló ayer el caserío de Las Mercedes. “Las operaciones en el Chocó continuarán hasta cuando sea necesario”, dijo Pinzón tras el recorrido y antes de ingresar a la oficina de la Brigada 15, desde donde se coordina la ofensiva contra las FARC. Con información de Agencias