EU revela lista negra de tráfico humano
WASHINGTON.— Estados Unidos colocó ayer a Venezuela, Tailandia y Malasia entre el grupo de naciones donde han proliferado las peores prácticas de tráfico humano.
Según el reporte anual sobre tráfico de personas, los gobiernos de estas tres naciones que se promueven como democracias emergentes, fallan sin embargo a la hora de erradicar una práctica que ha alcanzado proporciones alarmantes.
Colombia cayó de la primera categoría, integrada por aquellos países que cumplen plenamente con la TVPA a la segunda, mientras que Chile subió del segundo al primer nivel, en el que aparecen también Canadá, Estados Unidos, Francia y Nicaragua, entre otros.
Luis CdeBaca, embajador especial de EU para vigilar y combatir el tráfico de personas, subrayó en una rueda de prensa telefónica que la revisión a la baja del estatus de Colombia es “más notable”, si cabe, que la inclusión de Venezuela en la lista negra. CdeBaca recordó que Colombia formó parte del primer nivel “durante muchos años consecutivos” y explicó que la rebaja obedece a que el país se concentró en la trata internacional de personas y descuidó los casos de abusos a nivel interno.
La relación de 189 países en cuatro categorías, dependiendo de su nivel de cumplimiento con la Ley de Protección a las Víctimas de Tráfico (TVPA, por su sigla en inglés), se hizo pública durante la presentación del informe anual sobre tráfico y trata de personas, que cumplió su décimocuarta edición. Venezuela forma parte de una “lista negra” integrada por 23 países, entre ellos Cuba, Rusia, Arabia Saudita, Corea del Norte, Irán. Estar en esa “lista” implica que pueden ser sujetos de sanciones por parte de EU.
El informe se presentó durante un acto en el Departamento de Estado en el que participó el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, y 10 supervivientes del tráfico de personas, entre ellos la peruana Jhinna Pinchi, que enfrentó a sus captores en los tribunales. “Según cálculos conservadores, más de 20 millones de personas son víctimas de la trata humana y EU es el primero en reconocer que ningún gobierno hace lo suficiente”, afirmó Kerry, quien calificó el problema como una forma de esclavitud y un acto criminal con el que los explotadores ganan más de 150 mil millones de dólares anuales.
El reporte, que sirve de referente a las grandes multinacionales para realizar inversiones a futuro y para organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) a la hora de conceder créditos, supone una dura reprimenda para los gobiernos de los tres países que han sido degradados dentro del nivel 3.
Sobre Venezuela, llama la atención el caso de los profesionistas de origen cubano que trabajan en ese país como parte de los programas de apoyo y solidaridad entre Caracas y La Habana. “Existen informes de que, algunos de los 30 mil ciudadanos cubanos, en particular los médicos que trabajan en Venezuela en los programas sociales del gobierno, experimentaron trabajos forzados”, asegura el informe al enumerar una crónica insuficiencia en los salarios pactados, la obligatoriedad de jornadas de largas horas y las amenazas de represalias a los cubanos y a sus familias si abandonan estos programas.
La decisión de colocar a Venezuela en el grupo 3 se produjo después de comprobar la falta de compromiso del gobierno para combatir toda forma de tráfico de personas que incluyen a mujeres, niños y a inmigrantes.
Junto a Venezuela, el Departamento de Estado decidió colocar a Tailandia y a Malasia, dos países donde el tráfico de personas ha crecido de forma exponencial. En el caso de Tailandia, el reporte anual consigna que “decenas de miles de personas son explotadas cada año a través de redes de tráfico que se nutren de las naciones vecinas”. La mayoría de estas personas, que incluyen mujeres y niños, pasan a formar parte del mercado de prostitución o de las industrias pesqueras y de confección de ropa.
En el caso de Malasia, el informe resalta la existencia de más de dos millones de inmigrantes indocumentados que son víctimas de explotación sexual o laboral. La mayoría provienen de naciones como Filipinas, Vietnam, Indonesia, Balgladesh o Indonesia, y reciben ofertas de trabajo que luego sin incumplidas. (Con información de agencias)