WASHINGTON/BAGDAD.— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama anunció ayer el envío de un contingente de más de 300 integrantes de fuerzas militares de élite que tendrán como misión organizar la defensa de Bagdad y asesorar al ejército iraquí en la difícil misión de recuperar el terreno perdido a manos de los yihadistas del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) en el norte del país.

“Estados Unidos está listo para una acción militar sobre objetivos precisos, si y cuando la situación lo requiera”, dijo.

El eventual envío de este contingente de fuerzas de élite supone el primer paso hacia lo que muchos consideran el inevitable retorno de tropas de EU a suelo estadounidense, una opción que es rechazada por el 74% de los consultados. Sin embargo, Obama aclaró ayer que el envío de este contingente no puede considerarse como una avanzada de un nuevo despliegue militar a gran escala.

“Estados Unidos no va a enviar más tropas a Irak. Si hemos decidido actuar con el envío de este contingente de fuerzas especiales, es por razones humanitarias y también en función de nuestra seguridad nacional”, justificó el presidente, quien subrayó que entre los objetivos de estas unidades especiales estaría el de recabar inteligencia sobre las posiciones y rutas de las milicias yihadistas con el fin de ordenar bombardeos selectivos.

Con la información de inteligencia que recaben nuestras fuerzas especiales, “estaremos preparados para realizar ataques militares precisos si es que la situación así lo requiere”, añadió Obama al señalar que tanto el Congreso como el gobierno de Irak serían informados de este tipo de ataques aéreos.

En otra parte de su mensaje, Obama reconoció por primera vez la posibilidad de colaborar con el gobierno de Irán “siempre y cuando estén dispuestos a jugar un papel constructivo” para evitar el colapso del gobierno iraquí y la persecución de la minoría chiíta en el sur del país.

El anuncio coincidió con los rumores de intensas presiones de la Casa Blanca contra el gobierno del primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, a quien muchos consideran muy cerca de una renuncia obligada por las circunstancias. “No quisiera pronunciarme sobre un tema que le concierne al pueblo de Irak. Pero para nadie es un secreto que la crisis de hoy en Irak está relacionada con una profunda división sectaria que el gobierno de ese país tiene que resolver”, dijo Obama.

Recuperan refinería

Las fuerzas iraquíes retomaron ayer el “control completo” de la refinería de Baiji, a 200 kilómetros al norte de Bagdad, la más grande del país, tras intensos combates con los rebeldes sunitas que intentaban tomarla.

En tanto, al menos 15 supuestos terroristas murieron durante una ofensiva aérea de la aviación iraquí en la provincia de Diyala, al este de Bagdad. (Con información de agencias)