Washington.— Tres días le bastaron a la enfermera Kaci Hickox para que la liberaran de la cuarentena obligatoria en un hospital de Nueva Jersey, doblegando la legendaria tozudez y firmeza del gobernador de ese estado, Chris Christie, al tiempo que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) emitieron directrices actualizadas contra el ébola.

Tras una revuelta protagonizada desde su improvisada celda, Hickox recuperó ayer su libertad para regresar a su hogar y salir así de un régimen de clausura injustificada ante la sola sospecha de infección con el ébola.

Según confirmó Steven Hyman, el abogado de la enfermera, su cliente fue liberada después del mediodía durante un procedimiento lo más parecido a una operación encubierta, pues fue subida a bordo de un automóvil con ventanas polarizadas para evitar contacto con los medios.

La campaña de Hickox, una pelirroja de 33 años, consiguió sacudir a los gobernantes de Nueva York y Nueva Jersey para que éstos suavizaran la implementación de cuarentenas obligadas.

Ayer, Christie aclaró que no se “echó para atrás”, sino que simplemente la enfermera no presentó síntomas y por eso fue liberada.

Las cuarentenas contra profesionales de salud que regresan luego de combatir el brote de ébola en África Occidental habían sido criticada por la administración del presidente Barack Obama desde el convencimiento de que no se puede castigar y, con ello desalentar, a los médicos y enfermeras que el gobierno lucha por reclutar para atajar la expansión del contagio en Sierra Leona, Liberia y Guinea.

“Detener el brote del ébola en África Occidental es crítico para nuestra seguridad nacional. Y sólo lo vamos a conseguir en la medida en que médicos y enfermeras de EU sigan acudiendo de forma voluntaria al llamado para viajar hacia esos países”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

Earnest precisó que la decisión del Pentágono de poner en cuarentena en una base militar de Italia a una docena de soldados que regresaban de África Occidental es un “caso aislado” y no significa un cambio en los protocolos.

Las nuevas guías de los CDC dicen que la mayoría de los trabajadores de salud que vuelven de África estarán considerados en el rango de “algún riesgo” de infección, mientras quienes tratan pacientes en instalaciones en el país estarán en la categoría de “riesgo bajo, pero no cero”. Además, se recomienda que quienes lleguen al país y hayan tenido alta exposición al ébola eviten el transporte público y asistir a lugares con alta concentración de personas, aun si no presentan síntomas.

En Nueva York, el niño de 5 años ingresado al hospital de Belleuve con síntomas de ébola dio negativo en la primera prueba para determinar si tiene el virus. Con información de Agencias