WASHINGTON (Agencias).— Estados Unidos y sus aliados lanzaron anoche ataques aéreos contra el Estado Islámico (EI) en Siria, informó el Pentágono. El Ejército estadounidense y las fuerzas de países aliados atacaron a los yihadistas con aviones de combate, bombarderos y misiles Tomahawk, dijo el portavoz del Departamento de Defensa John Kirby, quien no precisó qué países se unieron a Estados Unidos en esta operación.

“Debido a que se trata de una operación en marcha, no estamos en este momento en condiciones de brindar más detalles”, explicó. Añadió que el Pentágono difundirá más adelante, si es el momento adecuado, más información.

La decisión de atacar fue tomada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como comandante en jefe del Ejército, quien autorizó al comandante del Comando Central en Tampa a iniciar los ataques.

De acuerdo con el diario The New York Times, las aeronaves estadounidenses volaban junto con aviones de varios aliados árabes; asimismo, indicó que los objetivos incluyeron lugares de abastecimiento de armas, barracas y construcciones que los militantes usan para control y comando. Los misiles de crucero Tomahawk fueron lanzados desde barcos de EU en la región.

Antes de los ataques, el EI difundió ayer un comunicado a través de internet en el que llamó a sus fieles a atentar contra ciudadanos de los países que se han sumado a la alianza impulsada por Estados Unidos contra los yihadistas.

“Si puedes matar a un infiel estadounidense o europeo, especialmente al vengativo y sucio francés, o un australiano o un canadiense, o cualquiera de los infieles que libran la guerra, incluidos los ciudadanos de los países que entraron en la coalición contra el EI, entonces confía en Dios y mátalo de cualquier manera”, dijo el portavoz del grupo, Abu Mohamed al-Adnani, en una grabación divulgada en páginas islamistas, en la que critica a EU y otros Estados occidentales por la campaña contra su organización en Irak.

Estados Unidos comenzó a bombardear posiciones del EI en Irak el 8 de agosto, una estrategia a la que se ha sumado Francia, y lleva a cabo intensas gestiones para construir una coalición internacional —integrada por ahora por una treintena de países, entre ellos España— para reforzar esta campaña.

En respuesta a la amenaza yihadista, el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, dijo que “Francia no tiene miedo” a las amenazas del EI y que está preparada para afrontarlas. Medios locales revelaron que Cazeneuve envió el viernes pasado, día en que aviones franceses atacaron instalaciones del EI en Irak, una carta a los prefectos, delegados del gobierno, instándoles a aumentar la vigilancia.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia llamó a sus conciudadanos desplazados o residentes en una treintena de países a actuar con prudencia frente a las amenazas lanzadas contra los ciudadanos galos por el EI.

Por otro lado, se informó que el EI ha tomado más de un centenar de pueblos de mayoría kurda en los alrededores de la ciudad de Kobani, en la provincia septentrional siria de Aleppo. A la vez, 30 yihadistas murieron en un bombardeo aéreo de helicópteros del Ejército iraquí en la localidad de Duluiyah.

Crisis de refugiados

Entretanto, Turquía se enfrentaba ayer al desafío de gestionar una enorme oleada de refugiados kurdos de la vecina Siria, que alcanza ya 150 mil personas, y evitar que turco-kurdos se unan a los combates al otro lado de la frontera.

El viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, informó en Ankara que 130 mil refugiados cruzaron la frontera huyendo del EI. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) por su parte, elevó la cifra a 150 mil, la mayoría de etnia kurda. Kurtulmus señaló que su país se prepara para la llegada de hasta cientos de miles, dependiendo de los ataques de EI. Ya ahora hay 1.3 millones de refugiados sirios en Turquía.

Desde la semana pasada, los milicianos de EI tomaron más de 60 pueblos kurdos en el norte de Siria, cerca de la ciudad de Kobane.

La jornada en la zona fronteriza entre Turquía y Siria cerca del pueblo de Suruc fue de alta tensión, y las fuerzas de seguridad turcas recurrieron a gases lacrimógenos y cañones de agua a presión para dispersar a manifestantes que pretendían cruzar la frontera para luchar contra el EI junto alas milicias kurdas. Jóvenes kurdos han llegado de varias partes de Turquía para intentar pasar a la ciudad sirio-kurda de Kobane, y luchar allí contra el EI. Los jóvenes apedrearon ayer a las fuerzas de seguridad que no les permitían cruzar la frontera.