HONG KONG (Agencias).— Los estudiantes opositores en Hong Kong decidieron ayer suspender en principio las conversaciones previstas con el gobierno para encontrar una solución a la crisis tras haber sido agredidos por grupos organizados.

Según informó la asociación de estudiantes, para hoy estaba prevista una primera ronda de diálogo con Carrie Lam, la número dos en la administración de Hong Kong. Los manifestantes afirman que la policía no los protegió lo suficiente y que no detuvo a los atacantes.

La policía rechazó las acusaciones. La asociación de estudiantes sospecha que detrás de los ataques hay personas fieles a Beijing.

Una banda organizada de unos 30 hombres enmascarados y otros opositores a las manifestaciones en Hong Kong atacó ayer a los activistas en la zona de Causeway Bay, según testimonios colgados en Twitter. El grupo comenzó a retirar las barricadas y se produjo un enfrentamiento a puñetazos entre los enmascarados, los manifestantes y la policía, que trataba de poner orden. Los atacantes huyeron.

Previamente había habido otra pelea en la península de Kowloon, en la zona de Mong Kok. Allí ciudadanos que se oponen a la protesta gritaron y empujaron a los manifestantes mientras la policía trataba de calmar los ánimos.

“¡Váyanse a casa!”, gritaban algunos residentes de mayor edad a los manifestantes. Otros dañaron las tiendas de campaña y pegaron a los activistas. “¿Por qué hacen esto? ¿Por qué causan tantos inconvenientes a Hong Kong?”, decían los opositores al movimiento.

Poco después, el gobierno de Hong Kong instó a los organizadores de las protestas a persuadir a sus integrantes de que se dispersen cuanto antes. En un comunicado, el Ejecutivo llamó a la “calma” a los manifestantes y a los que se oponen a éstos y urgió a la gente que apoya el movimiento de protesta a seguir el consejo de la policía e “irse cuanto antes, por su propia seguridad, con la protección de la policía”.

Siendo ya en Hong Kong madrugada del sábado, se desataron serios incidentes cuando la policía actuó duramente, en parte con bastones, contra manifestantes en Mong Kok. La policía instó a las personas a alejarse del lugar “por su propia seguridad”. Coches de la policía intentaron adentrarse en la masa y fueron rodeados por la multitud, molesta por las agresiones del día anterior, de las que acusaron a miembros de las tríadas, bandas criminales.

Lo cierto es que las protestas por la negativa de Beijing a permitir la libre nominación de los candidatos a gobernador perdieron ayer intensidad. Después de dos días festivos por el Día Nacional de China, los ciudadanos regresaron este viernes al trabajo y el número de manifestantes se redujo claramente en las calles de la metrópolis económica y financiera.