Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) expresaron ayer su apoyo implícito a la reelección del presidente Juan Manuel Santos, al admitir que “nunca antes”, el país estaba a las puertas de alcanzar “una paz estable y duradera”, una declaración que era ansiosamente esperada en el equipo de campaña del mandatario, que agradeció el gesto.

Uno de los miembros del equipo negociador de la guerrilla, Rodrigo Granda, conocido como “el canciller de las FARC”, brindó su opinión aunque aclaró que ambas partes debían “hacer concesiones mutuas” y advirtió que romper ahora el diálogo, “sea quien sea el presidente de la República, va a tener que pagar un costo político muy grande”.

Esa posición de las FARC fue dada a conocer por Granda minutos antes de comenzar una nueva ronda del diálogo que tiene lugar en La Habana, donde se discute uno de los puntos más problemáticos de toda la agenda del diálogo: el narcotráfico, pero repercutieron de inmediato en Bogotá. “Santos apostó en la campaña todo a la paz, y los dichos de Granda representan una confirmación de que su proyecto está encaminado”, explicó la politóloga Sandra Borda.

Pero si Santos centró la campaña en la paz con las FARC, el uribismo con Óscar Iván Zuluaga a la cabeza, intentó torpedearla. Incluso, este último llegó a decir que dejaría sin efectos los acuerdos si llega a la presidencia. Por eso los dichos de Granda “vienen cargados con el voto de las FARC en estas elecciones”, al decir del experto de la Universidad argentina de Lomas de Zamora, Julián Hermida.

“En 1998, Tirofijo (Manuel Marulanda, líder histórico de las FARC), se mostró en una foto con Andrés Pastrana en el monte y terminó volcando las elecciones a favor de Pastrana, para luego comenzar el proceso de paz.

En 2002, rompieron ese proceso en San Vicente del Caguán, que era lo que buscaba el entonces candidato, Álvaro Uribe Vélez para tomar ventaja en las elecciones y terminó ganando en primera vuelta y ahora, evidentemente, apuestan todo a Santos y a la Paz”, repasa Hermida.

El ex presidente Álvaro Uribe, en tanto, fue citado ayer de nueva cuenta para que entregue las pruebas que dice tener sobre el presunto ingreso de dinero del narcotráfico en la campaña electoral que en 2010 llevó a la presidencia a Santos.