ESTAMBUL (Agencias).— El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dio las gracias a sus seguidores tras ser declarado ganador en las elecciones presidenciales del país, celebradas ayer. Anunció el inicio a una “nueva era” en el país.

“Hoy el ganador no sólo es Recep Tayyip Erdogan. La voluntad nacional es la ganadora. Ho y la democracia ha ganado una vez más”, dijo desde el balcón de la sede central de su agrupación, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), en Ankara.

Erdogan, el primer presidente electo por voto directo, y no nombrado por el Parlamento, urgió a la nación a dejar de lado las diferencias religiosas y étnicas. El único perdedor de las elecciones, dijo, es el statu quo.

Según los resultados tras el recuento de casi la totalidad de los votos, Erdogan obtuvo 52% de apoyo, mientras su principal rival, el candidato conjunto de los opositores CHP (socialdemócrata) y MHP (de derechas), Ekmeleddin Ihsanoglu, habría obtenido casi un 39%.

Ihsanoglu concedió la victoria a su rival en una breve alocución, en la que felicitó y deseó éxito al presidente electo, mientras Selahattin Demirtas, del izquierdista Partido Popular Democrático, prometió seguir en la política. “Casi hemos alcanzado nuestro objetivo”, dijo en referencia al simbólico 10%, umbral electoral para los partidos turcos en las elecciones nacionales.

La victoria de Erdogan le confiere una nueva legitimidad para los próximos cinco años y favorece sus sueños declarados de mantenerse en el poder hasta el 2023, centenario de la fundación de la Turquía moderna.

Hasta esa fecha, Erdogan no sólo tendrá que rescindir los vínculos con su partido, como exige la Constitución, sino decidir también quién le reemplazará en el cargo de premier.

Ya ahora, simpatizantes y detractores se refieren a Erdogan como “el sultán”, en una alusión a sus sueños de grandeza inspirados en el imperio otomano.

Las voces críticas dudan de su capacidad de llevar adelante una presidencia que genere consensos y equilibirios, pues es un hombre de poder que no le teme a los conflictos y que ha llevado a Turquía a una fuerte polarización.