MADRID.— Cuando nació Felipe de Borbón, hace 46 años, su padre aún no había sido nombrado sucesor por el entonces dictador Francisco Franco. Sin embargo, desde el principio fue educado para reinar.

Ahora dicen de él que es el príncipe mejor preparado de Europa. Lo cierto es que toda su vida ha sido un largo camino para aprender el oficio de rey.

Felipe estudió en el colegio privado Nuestra Señora de los Rosales, al que cada día le llevaba su madre en coche y el mismo al que hoy van sus hijas Leonor y Sofía. Luego acudió a la Universidad de Lakefield College School, en Canadá, donde cursó el último año escolar.

Al regresar, dedicó tres años a formarse en la Academia General Militar de Zaragoza, en la Escuela Naval Militar de Marín y en la Academia General del Aire de San Javier; será rey, pero también jefe de las Fuerzas Armadas. Luego se licenció en Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, donde, convirtiéndose en el primer príncipe de España en contar con una carrera universitaria.

Concluida esa etapa, el príncipe se trasladó a Washington D.C., donde realizó un curso de postgrado en Relaciones Internacionales en la Universidad de Georgetown. Con eso puso punto final a su vida académica y se dedicó a ayudar a su padre.

Poco a poco fue incrementando su presencia en los actos oficiales y desde 1996 representa a la Casa Real en la toma de posesión de todos los presidentes iberoamericanos. También desarrolla un papel muy activo en la promoción de los intereses económicos y comerciales de España y en el fomento del conocimiento de la lengua y cultura españolas en el exterior.

Desde julio de 2009, es teniente coronel de los ejércitos de Tierra y Aire y capitán de fragata en la Armada.

Rubio, de ojos azules y muy alto (mide 1.97 centímetros), los que lo conocen dicen que es un gran deportista, un bailarín incansable y que tiene un gran sentido del humor. También dicen que es sereno, que no tiene la campechanía de su padre, es paciente y nunca o casi nunca rompe el protocolo.

Aficionado al deporte, fue miembro del equipo olímpico de vela en clase Soling en los Juegos de Barcelona de 1992. Entre sus pasatiempos están la astronomía y la lectura.

Al igual que su padre, lleva el reloj en la mano derecha, le encantan los zapatos náuticos y las camisas vaqueras, colecciona relojes, no fuma y es seguidor del Atlético de Madrid. Dentro de unas semanas Felipe de Borbón se convertirá en rey de España. Entre sus principales retos están la crisis que vive la institución y el proceso soberanista abierto en la comunidad catalana, pero también el juicio contra su cuñado Iñaki Urdangarin.