Egipcios votan entre protestas
EL CAIRO. Policías vigilan uno de los centros de votación . (Foto: MOHAMED ABD EL GHANY REUTERS )
EL CAIRO (Agencias).— Los egipcios comenzaron ayer a votar en unas elecciones presidenciales destinadas a encumbrar al exjefe del ejército Abdel Fatah al-Sisi, al margen de las denuncias de irregularidades y del boicot islamista.
Casi 54 millones de egipcios tienen hasta hoy para elegir al nuevo mandatario, cargo al que también aspira el izquierdista Hamdin Sabahi, en clara desventaja.
Los dos únicos candidatos depositaron por separado sus papeletas, formando Al-Sisi el mayor revuelo a su alrededor, después de no haber aparecido en público en toda la campaña por cuestiones de seguridad. “El pueblo egipcio escribe su historia y futuro, y todo el mundo es testigo de ello”, afirmó quien abandonó en marzo la carrera militar para presentarse a estos comicios.
Sabahi, por su parte, dijo tener “esperanzas” y que su objetivo es lograr “la justicia social, construir una democracia sana y reformar la administración del país”.
En distintos colegios electorales de El Cairo, un único nombre resonaba entre cánticos patrióticos, y ese era el de Al-Sisi.
Con la duda en el aire sobre cuál será la participación, muchas mujeres hicieron caso al llamamiento a votar que les había hecho el ex mariscal, quien ha prometido puño de hierro para recobrar la estabilidad tras más de tres años revueltos.
Mientras, en los centros electorales destinados a los hombres, la afluencia era escasa.
“Ahora muchos están trabajando pero luego participarán y lo mismo harán los que al principio habían temido que hubiera violencia”, aseguró el taxista Mohamed Ibrahim, para quien es necesario que Al-Sisi alcance el poder y evite que Egipto se convierta “en una Siria”.
Más de 200 mil policías y militares se desplegaron para garantizar la seguridad en Egipto, escenario de actos terroristas y disturbios en los últimos meses.
Las autoridades desvincularon del proceso electoral la muerte por disparos de un miembro de la campaña electoral de Al-Sisi en la localidad de Kerdasa, feudo islamista a las afueras de la capital.
La policía dispersó en Alejandría dos manifestaciones de los Hermanos Musulmanes, mientras en Fayum hizo lo mismo con manifestantes que bloqueaban una calle.
En Mansura, en el norte del país, seguidores del ex presidente Mohamed Mursi quemaron fotos de Al-Sisi y cantaron eslóganes contra el Ejército y la policía, produciéndose enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, informó el diario Al Masry al Youm.
También en Al Sagasig la policía disparó al aire para dispersar una protesta de seguidores de Mursi. Según Al Ahram, siete estudiantes fueron detenidos.
Un artefacto explotó ante una escuela en Giza, en la capital, mientras en Fayum, los electores se asustaron cuando un hombre lanzó otro artefacto contra la pared de un colegio. En la misma ciudad otro explosivo fue escondido en los cubos de basura ante un local, contó un observador electoral de la organización egipcia de derechos humanos EOHR. La policía desactivó la bomba. Otro explosivo provocó una gran nube de humo ante un local en Al Mahalla Al Kubra.
La alianza que incluye a los Hermanos Musulmanes afirmó en un comunicado haber constatado un “amplio” boicot electoral junto a las protestas de sus simpatizantes, que consideran una “farsa” el proceso y piden la restitución de Mursi.
La Unión Europea ha enviado más de 150 observadores electorales al país. “Tenemos presencia en todas partes a excepción del Sinaí norte, donde no podremos estar por motivos de seguridad”, dijo el portavoz Eberhard Laue.
La Liga Árabe elogió el ambiente en el que se desarrolló la primera jornada de los comicios egipcios y calificó de “buena” la participación de los votantes.