WASHINGTON.— La batalla por la crisis de los niños indocumentados de Centroamérica escaló ayer en el Congreso de Estados Unidos, con una intensa campaña de los republicanos para tratar de dinamitar el Programa de Acción Diferida (DACA) autorizado por el presidente Barack Obama en 2012 y que ha permitido a más de medio millón de jóvenes indocumentados o dreamers obtener un estatus temporal de residente, mientras desde el Partido Demócrata se advierte que al tratar de convertir a estos jóvenes en los chivos expiatorios se comete un error monumental.

“Los dreamers (jóvenes indocumentados que llegaron a EU antes de 2007) están aquí de forma legítima”, aseguró ayer el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, al acusar a los republicanos de proponer la deportación de casi 2 millones de jóvenes que podrían beneficiarse del DACA antes de autorizar los 3 mil 700 millones de dólares en fondos de emergencia que reclama Obama para lidiar con la crisis de los niños que han llegado en avalancha desde Centroamérica.

Uno de los defensores de esta propuesta es el senador republicano por Texas, Ted Cruz, estrella del Movimiento del Tea Party, quien ayer dijo que “la única manera de parar esta crisis en la frontera” por la llegada masiva de niños indocumentados no acompañados, es “parar la amnistía del presidente Barack Obama”. Desde su entrada en vigor, en 2012, se han inscrito en el DACA poco más de 560 mil jóvenes indocumentados.

Los senadores por Florida Marco Rubio y James Risch se sumaron a la campaña de Cruz. Durante una audiencia ante el Comité de Exteriores del Senado, Rubio y Risch apuntaron contra el DACA como el principal responsable del éxodo que ha desbordado el sector fronterizo de Río Grande, en Texas, con más de 54 mil niños que huyen de la violencia en países como Honduras o El Salvador. “El éxodo de los niños se disparó desde 2012. Por tanto, la principal causa ha sido el Programa de Acción Diferida del presidente Obama”, acusó Risch.

Además, Rubio acusó a los gobiernos de Centroamérica por su actitud laxa y hasta permisiva hacia una emigración que les ha permitido seguir contando con considerables flujos de remesas de la comunidad migrante en EU.

Durante su intervención, el asesor especial del Departamento de Estado, Thomas Shannon, insistió en la necesidad de apostar por la cooperación con México y Centroamérica en el manejo de la crisis fronteriza. “Los niños (de CA) son como boomerangs Si se les envía de vuelta a sus países, podrían regresar debido a las condiciones de inseguridad en la región”, dijo.

En este contexto, el líder republicano de la Cámara Baja, John Boehner, expresó sus dudas de que el Congreso pueda llegar a un acuerdo a fines de este mes para responder a la crisis fronteriza y culpó a los demócratas de negarse a hacer cambios en la ley de 2008 que da a los hijos de inmigrantes protección frente a una deportación. (Con información de agencias)