WASHINGTON.— “Desestimamos la voluntad del Estado Islámico para luchar”. Con esta frase, el director de Inteligencia Nacional, James Clapper, resumió ayer la forma en que a Estados Unidos lo tomó con la guardia baja un movimiento que hoy le obliga a revisar su estrategia y no sólo a regresar al campo de batalla en Irak, sino a ampliar sus objetivos en Siria.

En declaraciones a The Washington Post, Clapper reconoció que EU repitió en Irak el error de Vietnam. “No vimos venir el colapso de las fuerzas del ejército iraquí” en junio, cuando cayó la ciudad de Mosul a manos del Estado Islámico (EI) y algunos de sus oficiales huyeron en desbandada.

El Congreso estadounidense apoyó los planes y los recursos para entrenar y rearmar al ejército de liberación en Siria, con un paquete de 500 millones de dólares y una estrategia que será revisada en diciembre próximo. Obama firmó ayer la ley y poco después el Pentágono aseguró que comenzará “muy pronto” el proceso de selección de rebeldes moderados sirios para que sean entrenados en instalaciones de Arabia Saudita, pero que llevará “entre 8 y 12 meses” antes de que puedan regresar a su país para luchar contra el EI.

Sin embargo, no todos confían en las posibilidades de éxito de la campaña contra el EI que cuenta con el respaldo de una coalición de 40 naciones. “El presidente corre el riesgo de entramparse insistiendo que no piensa desplegar más tropas en Irak, cuando lo cierto es que si las cosas no funcionan como esta previsto, no habrá otra opción”, aseguró el ex secretario de Defensa, Robert Gates, un antiguo funcionario de la administración Obama.

Por su parte, la asesora de seguridad nacional de EU, Susan Rice, dijo ayer que espera que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte el miércoles por “unanimidad” una resolución para contener el flujo y “suprimir la amenaza” de los combatientes extranjeros que se unen al EI.

Un borrador de la resolución indica, entre otros puntos, que los Estados miembros deben “prevenir y suprimir el reclutamiento, organización, transporte o equipación de los individuos que viajen a un Estado que no sea el de su residencia o nacionalidad con el objetivo de perpetrar, planear, preparar o participar, en actos terroristas”. El Consejo se reunió ayer a nivel ministerial para dejar claro su apoyo al nuevo gobierno de Bagdad y a su batalla contra el EI.

Ayer mismo, el presidente francés Francois Hollande dijo que cazas Rafale galos atacaron un “depósito logístico de los terroristas” cerca de la ciudad de Mosul, bajo el control de EI desde hace más de tres meses. En Siria, el Observatorio de Derechos Humanos señaló que el EI ha tomado en los últimos dos días el control de más de 60 pueblos en las inmediaciones de la región de Kobani, uno de los principales enclaves kurdos del norte del país.

Miles de personas han huido a Turquía, que durante días les impidió el paso, hasta que ayer finalmente les permitió entrar. (Con información de agencias)