KIEV (Agencias).— Cientos de personas salieron el sábado en Kiev a manifestarse delante de la embajada rusa en Ucrania, luego de conocerse que separatistas prorrusos derribaron un avión militar en el este del país y causaron la muerte de las 49 personas que viajaban a bordo.

Los manifestantes arrojaron objetos contra las instalaciones diplomáticas y arrancaron una bandera rusa, informaron medios locales. Además, dañaron vehículos pertenecientes al personal de la embajada. La policía evitó intervenir.

El Ministerio de Exteriores de Rusia condenó poco después los disturbios en duros términos. El “ataque”, al igual que la falta de acción de las fuerzas de seguridad ucranianas, causaron indignación en la representación, destacó un portavoz de Moscú citado por la agencia Interfax.

El gobierno de Rusia subraya reiteradamente no ejercer ninguna influencia en el comportamiento de los separatistas en el este ucraniano.

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavorv, instó además a su par estadounidense, John Kerry, a colaborar para hacer entrar en razón a la cúpula de Ucrania.

Las fuerzas de seguridad, destacó Lavrov, deben poner fin a la operación militar que lleva adelante en el este del país, insistió el ministro ruso en conversación telefónica.

El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenó el derribo del avión militar ucraniano y llamó a detener inmediatamente los combates en el este del país. A través de un comunicado de su portavoz, expresó su preocupación por la creciente violencia en Ucrania y el deterioro de la situación humanitaria sobre el terreno.

El diplomático surcoreano subrayó la necesidad de lograr “un cese inmediato de las hostilidades y una resolución a la crisis a través de la negociación y el diálogo”.

Ban lamentó que los esfuerzos diplomáticos recientes no hayan dado frutos y llamó a todas las partes a aplicar urgentemente el acuerdo cerrado el pasado 17 de abril en Ginebra entre Rusia, Estados Unidos, Ucrania y la Unión Europea. El secretario general de la ONU reiteró además su apoyo al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y aseguró que “todos el mundo debe poner de su parte” para sacar a Ucrania de la situación actual y “asegurar su unidad, soberanía e integridad territorial”.

Poroshenko ordenó responder al derribo del avión de transporte militar en el aeropuerto de Luhansk, en el que perecieron 49 soldados, y declaró un día de duelo nacional para este domingo.

Poroshenko condenó el ataque, ocurrido la madrugada de este sábado, el cual “causó un fuerte pérdida no sólo para las familias (de las víctimas), sino para el país entero”, escribió en una declaración publicada en su página web.

“Todos los involucrados en ese cínico acto terrorista de una magnitud tal, inevitablemente, serán castigados. Ucrania necesita la paz”, sostuvo el jefe de Estado. Poroshenko convocó para este lunes al consejo de seguridad nacional con el objetivo de presentar un plan de paz.

El ex ministro de Defensa Anatoli Grizenko señaló que a bordo del aparato viajaban 40 paracaidistas de una brigada aerotransportada de Dnipropetrovsk, así como nueve miembros de la tripulación.

El avión fue alcanzado por los proyectiles de un lanzacohetes “Igla” (aguja) cuando se encontraba a unos 700 metros de altura, agregó. Grizenko acusó al presidente ruso Vladimir Putin de haber seguido azuzando a los grupos milicianos en el este de Ucrania. “Esto no es un conflicto entre ciudadanos, sino una guerra de Putin contra Ucrania”, dijo.

En Washington la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, afirmó que hay “pruebas convincentes” de que los separatistas han conseguido de Rusia armamento pesado y otro tipo de equipamiento, incluyendo equipos blindados. Estos vehículos blindados proceden “de algún depósito ruso”. Las informaciones de que se trata de blindados ucranianos no son correctas, agregó la portavoz.

Este sábado en los combates ucranianos murieron al menos cinco soldados, dos civiles y un insurgente.

En tanto, la OTAN difundió imágenes satelitales que, dijo, generan sospechas sobre el papel de Rusia en el traslado de equipamiento militar hacia el este de Ucrania. La OTAN dijo que las imágenes llegaron a una zona de almacenamiento cerca de la frontera de Ucrania, antes de que tanques similares aparecieran en zonas del este de Ucrania bajo control separatista, pero cuya procedencia está en disputa.

El ministro del Interior de Ucrania, Arseny Avakov, dijo que los tanques habían cruzado la frontera desde Rusia; sin embargo, rebeldes dijeron que pertenecían al arsenal militar ucraniano.

En tanto, a poco de que expire un ultimátum el lunes, Rusia y Ucrania no lograron ayer en Kiev encontrar una solución al conflicto que mantienen en torno a los suministros de gas. Las negociaciones, con la participación del comisario de Energía de la Unión Europea, Günther Oettinger, fueron postergadas para hoy.