Denuncian matanzas sistemáticas en Siria
DRAMA. Un hombre lleva en brazos a un niño que sobrevivió a lo que activistas dicen fue un ataque aéreo de fuerzas leales a Bashar al-Assad, en Aleppo. (Foto: AMMAR ABDULLAH REUTERS )
LONDRES (Agencias). Un informe elaborado por un bufete británico por encargo del gobierno de Qatar denuncia la matanza y torturas sistemáticas de al menos 11 mil detenidos en cárceles sirias por parte del régimen del presidente Bashar al-Assad, en circunstancias que evocan los campos de la muerte de los nazis, reveló ayer el diario británico The Guardian, mientras las delegaciones de la oposición y el gobierno Sirio se dirigían a Suiza para participar hoy en la conferencia de paz Ginebra 2.
El documento, filtrado también a la cadena CNN, fue redactado por tres ex fiscales internacionales y se basa en el análisis forense de 55 mil imágenes digitales. Las revelaciones del informe de 31 páginas que documenta abusos desde el inicio del conflicto en Siria en 2011 hasta el pasado agosto, han sido calificadas por Marie Harf, vocera del Departamento de Estado de EU, como una situación tan horrible que se necesita lograr una transición política y sacar a Bashar Al-Assad del poder. El ministro británico de Exteriores, William Hague dijo que el informe ofrece más pruebas de la violencia y brutalidad sistemáticas del régimen de Al-Assad.
Según The Guardian, los autores del estudio concluyen que hay pruebas claras, susceptibles de ser admitidas por un tribunal, de asesinato y tortura sistemáticos de personas detenidas por los agentes del gobierno sirio, lo que apoyaría cargos de crímenes contra la humanidad y podría sustentar también cargos de crímenes de guerra contra el actual régimen.
Los firmantes del informe son los británicos Desmond de Silva, ex fiscal jefe del tribunal especial para Sierra Leona, y Geoffrey Nice, fiscal en el caso contra el ex presidente de la antigua Yugoslavia Slobodan Milosevic. También lo suscribe el abogado estadounidense David Crane, ex fiscal en la corte especial para Sierra Leona, donde imputó al presidente de Liberia Charles Taylor.
Las fotografías que muestran unos cuerpos esqueléticos, algunos sin ojos y con rastros de electrocución, estrangulamiento o con rastros de golpes o de haber sido atados, las extrajo del país un fotógrafo identificado como César de la policía militar siria que se encargaba de certificar las defunciones del régimen.
Según The Guardian, el hoy desertor sacó las fotos del país en un lápiz de memoria y se las entregó a un contacto del Movimiento Nacional de Siria, un grupo opositor apoyado por el gobierno de Qatar.
Para elaborar el estudio, los abogados interrogaron al fotógrafo desertor, quien admitió no haber presenciado torturas o ejecuciones pero que describió con credibilidad su sistema de trabajo. César contó que sacaba fotos de los muertos bajo custodia para emitir un certificado de defunción sin que las familias tuvieran que ver el cuerpo y para confirmar que las órdenes de ejecutar a ciertos individuos se habían cumplido.
Según los forenses, las fotografías muestran que un número significativo de los muertos estaban esqueléticos y una minoría significativa había sido amarrada o golpeada con objetos parecidos a una barra. En la mayoría de los casos, advierten, no se aprecia la herida que causó la muerte, lo que reflejaría el cuidado del régimen para ocultar sus prácticas.
En declaraciones a The Guardian, De Silva dijo que las fotos, todas de hombres menos una mujer, demuestran una matanza a escala industrial que recuerdan los campos de concentración de Bergen Belsen y Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial, pero Nice admitió que, aunque el alcance y sistematización de las muertes sugiere implicación estatal, podría ser difícil inculpar directamente, en un juicio, al presidente sirio.
Ginebra 2
Tras divulgarse el informe, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, que aceptó asistir a Ginebra 2, instó a la comunidad internacional a presionar a Al-Assad para que deje el poder.
A su vez, Amnistía Internacional demandó en un comunicado que los líderes mundiales que participarán en la conferencia de paz aborden el tema de la tortura y el asesinato a escala industrial denunciado por The Guardian y tomen medidas para responder a la horrorosa situación de los derechos humanos en los centros de detención y en el país en general.
Ayer Human Rights Watch denunció en su informe anual el fracaso de la comunidad internacional a la hora de proteger a la población civil siria pues, dijo, mientras siguen las ejecuciones, las potencias mundiales, con EU a la cabeza, han priorizado la participación del régimen de Bashar al-Assad en la conferencia de Ginebra