WASHINGTON.— El gobierno de Estados Unidos confirmó ayer que en lo que va del presente año fiscal ha detenido a 52 mil niños indocumentados, principalmente procedentes de Centroamérica, en tanto advirtió que esta marea de menores que llegan con falsas esperanzas de obtener un beneficio migratorio es una responsabilidad compartida con los gobiernos de México y Centroamérica.

Ricardo Zúñiga, director para Latinoamérica del Consejo de Seguridad Nacional, dijo que México, Honduras, Guatemala y El Salvador “están preocupados por estos migrantes, ya que hablamos de las personas más vulnerables, un creciente número de niños y niñas menores de 12 años”. Agregó: “Tenemos la responsabilidad compartida para evitar una crisis humanitaria más amplia que la que ya vemos”.

La Casa Blanca recordó las conversaciones que ha mantenido el presidente Barack Obama con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, así como los contactos realizados por el vicepresidente, Joe Biden, con los mandatarios de El Salvador, Guatemala y Honduras la semana pasada, a fin de abordar esta crisis.

El 20 de mayo pasado, en una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, el subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales sobre Narcóticos y Seguridad, William Brownfield, confirmó que EU trabaja con México en programas de entrenamiento para el reforzamiento de su frontera sur y sobre el suministro de equipo para tratar de contener la marea de inmigrantes.

La directora de Política Interna de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz, aseguró que los procesos de deportación son irreversibles, en tanto confirmó que en este año fiscal “hemos deportado a Centroamérica a 82 mil personas, pero esta cifra incluye a los adultos”. Y desde octubre pasado, más de 52 mil inmigrantes menores de edad que ingresaron al país ilegalmente han sido detenidos y todos tienen proceso de deportación en curso.

La funcionaria subrayó que las cifras de los niños que serán deportados aumentarán en las próximas semanas conforme avancen los trabajos de identificación y repatriación. “Hay casos de niños que no es la primera vez que intentan cruzar. Estos son más rápidos de resolver para regresarlos a sus países de origen”, aseguró un funcionario de la Casa Blanca.

Según reiteró Muñoz, la violencia y la desinformación que las redes criminales de traficantes están esparciendo, asegurando que los niños recibirán un permiso nada más cruzar la frontera, “ha sido un factor determinante de esta nueva marea”. Además, hizo énfasis en que “estamos tratando bien a estos niños mientras están bajo nuestra custodia”.

Esther Olavarria, consejera principal del secretario de Seguridad Nacional, explicó que una vez que los niños son detenidos comienza el proceso de deportación, al igual que ocurre con los adultos. “Van a tener que comparecer ante un juez de inmigración y tienen pocos recursos para poderse quedar aquí legalmente. No hay permiso ninguno... El asilo es muy, muy difícil de ganar”.

En ese sentido, un grupo de congresistas estadounidenses presentó un proyecto de ley para garantizar que los niños indocumentados que cruzan solos la frontera de EU reciban asistencia legal de un abogado durante el proceso que determinará si serán o no deportados a sus países de origen.

“En nuestro país, asesinos, narcos y pandilleros tienen garantizada asistencia legal bajo la Constitución. Nuestra propuesta de ley simplemente le da estos mismos derechos de asistencia legal a niños pequeños y vulnerables que se enfrentan a una posible deportación”, dijo en rueda de prensa la congresista por California, Lucille Roybal-Allard.

El Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa trabajan a marchas forzadas para trasladar a los niños a distintas bases militares en California, Texas y Oklahoma y próximamente se abrirá un centro para adultos que lleguen acompañados de niños en el estado de Nuevo México.

“Esta crisis amenaza con ir a peor y es producto de las políticas del presidente Obama que apuestan por el desmantelamiento de las leyes migratorias”, acusó el presidente del Comité de Justicia de la Cámara Baja, en alusión a las órdenes ejecutivas como las de Acción Diferida que han evitado la expulsión de jóvenes indocumentados que llegaron al país antes de 2007. Mañana, el comité realizará una audiencia para analizar este fenómeno migratorio que ha hecho saltar todas las alarmas en Washington. (Con información de agencias)