TEL AVIV (Agencias).— La policía israelí arrestó a seis radicales judíos, relacionados con grupos ultraderechistas, sospechosos del secuestro y asesinato de Muhammad Abu Khdair, el joven árabe de 16 años de Jerusalén del Este cuyo fallecimiento desencadenó violentas protestas en Jerusalén, informó ayer el vocero Micky Rosenfeld.

De acuerdo con el diario israelí Ynet, citado por la agencia EFE, uno de los seis sospechosos confesó su participación en el crimen e inculpó al resto de los acusados.

“Los motivos (del asesinato) parecen ser nacionalistas”, señaló Rosenfeld. La policía israelí mantiene en secreto los detalles de la investigación sobre el asesinato del joven palestino, por miedo a nuevos disturbios en Israel y Cisjordania.

Incluso la familia del joven criticó no haber sido informada hasta ahora de las detenciones de los seis radicales judíos, entre los que figuran menores. Se cree que el asesinato del palestino fue una venganza por la muerte de tres jóvenes israelíes secuestrados y asesinados en Cisjordania días antes, situación que aumentó la tensión en la zona.

Ataques aéreos israelíes sobre Gaza dejaron un saldo de ocho muertos. La Yihad Islámica informó que en un ataque perecieron dos miembros del brazo armado de su organización; hoy se informó que en otro ataque, ayer en Rafah, murieron seis palestinos del brazo armado de Hamas, las Brigadas Al Kassam.

Israel atacó 10 sitios del enclave palestino en respuesta a los cohetes contra poblados en el sur de Israel. El premier israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que no era inminente acción israelí más amplia.

Ayer mismo, Israel liberó a Tariq Khdeir, árabe-estadounidense, primo de Abu Khdair, detenido el jueves en manifestaciones contra el asesinato de su familiar y a quien la policía propinó una brutal paliza. El gobierno inició una investigación del incidente y el Departamento de Estado de EU indicó que vigila “de cerca” la situación del joven.

En declaraciones a su gabinete, Netanyahu prometió “hacer lo que sea necesario” para restablecer la calma en las comunidades del sur de Israel atacadas con cohetes desde la Franja de Gaza. Pero advirtió contra apresurarse a una confrontación abierta con Hamas, cuyo arsenal incluye cohetes de largo alcance que pueden alcanzar territorio israelí y su capital financiera, Tel Aviv. “La experiencia muestra que en momentos como este uno debe actuar de forma responsable y equilibrada y no apresuradamente”, dijo.

Además, instó a los líderes árabe-israelíes a que condenen las violentas protestas “para restablecer la calma” y prometió llevar a la justicia a los sesinos de Khdair.

Ayer, a dos meses del asesinato de una mujer en el norte de Israel, el servicio secreto informó que un taxista árabe confesó el crimen en un interrogatorio. Un comentarista de la radio local consideró que la policía levantó el bloqueo informativo sobre el caso para “equilibrar el caso del asesinato del joven palestino”.