SAN JOSÉ.— Por los trillos del contrabando terrestre de seres humanos —menores de edad y adolescentes no acompañados o familias completas y hombres y mujeres adultos en solitario— de Centroamérica a Estados Unidos, se están filtrando cientos de cubanos que huyen de la isla caribeña por vías ilegales y pretenden llegar a suelo estadounidense para acogerse a la ley de “pies secos, pies mojados” que les permite residir y trabajar legalmente en esa nación.

La ruta cubana es de dos vías: emigran por mar desde Cuba hacia Honduras o por avión hacia Ecuador, desde donde inician una travesía terrestre por Colombia y Centroamérica para ir cruzando fronteras rumbo a su meta. La Dirección de Migración y Extranjería y Honduras enlista a los cubanos en una base de datos y después les libera para que continúen su camino.

Cifras oficiales mostraron que en 2013 ingresaron 2 mil 484 cubanos a Honduras sin documentos legales y todos prosiguieron su viaje a Estados Unidos. De enero a junio de 2014, y en vísperas del inicio de la época de verano en Cuba que facilita el viaje marítimo en balsas o en otras embarcaciones rudimentarias, ya se contabilizan más de un millar de cubanos que ingresaron por tierra y son parte de una población flotante de nacidos en la isla que circulan por Centroamérica, mientras que unos 300 balseros cubanos han llegado este año en seis grupos, según cifras oficiales hondureñas.

“Sabemos que desde 2010, más o menos, unos 100 mil cubanos han salido de Cuba a Ecuador. Y no todos se están quedando en Ecuador, sino que buscan la forma de llegar a Estados Unidos, transitando por territorio centroamericano y México”, dijo el hondureño Amílcar Sánchez, jefe de Migraciones Internacionales de la Dirección de Migración y Extranjería de Honduras.

No necesitan visa

Exonerados hace varios años por Ecuador del requisito de visa, numerosos cubanos van en avión de Cuba a Ecuador, desde donde viajan por tierra a Colombia, Panamá y al resto de Centroamérica, rumbo a México y Estados Unidos, para acogerse a una ley que les otorga residencia estadounidense. Por la Ley de Ajuste Cubano, que promulgó en 1966, Estados Unidos concede residencia al cubano que pise suelo estadounidense, aunque haya ingresado ilegalmente.

Sánchez explicó que al ser hallados en situación irregular en suelo hondureño, los cubanos son llevados a albergues para verificar documentos y antecedentes criminales. Aunque piden rango de refugiados, y alegan que salieron de Cuba “por las represalias porque no están de acuerdo con sus políticas”, se les otorga un reconocimiento de protección humanitaria y se les libera, añadió.

“No podemos comprobar si son perseguidos (en Cuba). Sin embargo, les damos el derecho a la duda y el reconocimiento humanitario: detectamos que son inmigrantes económicos”, narró.

Pese a deben proseguir sus gestiones migratorias, “sabemos que para el 99.99% sus intenciones son llegar a Estados Unidos y salen de Honduras, ingresan a Guatemala y allí hacen las mismas peticiones que han hecho en el resto de países centroamericanos por donde han transitado”, relató.