Clama el Papa por cristianos auténticos
El papa Francisco pasa frente a la Guardia Suiza al término de una audiencia ayer en el Vaticano, con el presidente de Senegal Macky Sall. (Foto: ANDREW MEDICHINI. REUTERS )
Ciudad del Vaticano.— El papa Francisco aseguró ayer que “cuando la conversión llega a los bolsillos” es segura, porque muchos fieles son cristianos “de corazón” y “de alma” , pero son pocos los “cristianos de bolsillo”. Esto durante el sermón de su misa privada matutina, que celebró en la capilla de la residencia vaticana de Santa Marta, donde se refirió al personaje bíblico de Zaqueo, el cobrador de impuestos odiado por los judíos que cambia de vida gracias a Jesús.
“Era uno como tantos dirigentes que conocemos: corruptos. En vez de servir a su pueblo, explotan al pueblo para servirse a sí mismo. En el mundo hay algunos... Y la gente no lo quería. Esto, sí, no era tibio; no estaba muerto”, señaló. “Estaba en estado de putrefacción. Corrupto. Pero sintió algo dentro: ‘pero, este sanador, este profeta que dicen que habla tan bien, yo quisiera verlo, por curiosidad’. ¡El Espíritu Santo es astuto eh! Y plantó la semilla de la curiosidad, y ese hombre para verlo también hace un poco el ridículo”, agregó.
Recordó que Zaqueo no tuvo vergüenza y por ver a Cristo se subió a un árbol. Entonces cambió el corazón, se convirtió y prometió devolver cuatro veces lo que había robado como recaudador de impuestos.
“Cuando la conversión llega al bolsillo, es segura. ¿Cristianos de corazón? Sí, todos. ¿Cristianos de alma? Todos. Pero, cristianos de bolsillos, ¡Pocos eh! Pocos. Pero la conversión aquí llegó en seguida: la palabra auténtica. Se ha convertido”, ponderó. El Pontífice instó a los fieles a cuestionarse si son “cristianos de apariencia”, si están “vivos dentro” y tienen una vida espiritual verdadera.
Separan a sacerdotes. Diez sacerdotes españoles fueron apartados cautelarmente de su ministerio por orden directa del papa Francisco, después de que el Pontífice conociera el caso de un joven que asegura haber sufrido abusos sexuales cuando tenía 12 años.
Según informaron ayer medios españoles, la víctima tiene ahora 24 años y es profesor de una escuela católica. Su identidad no ha trascendido. Los presuntos abusos ocurrieron en la provincia de Granada, en el sur de España, en residencias religiosas.
El papa Francisco intervino directamente en el caso al conocerlo: llamó al joven para expresarle su solidaridad personal y obligó al arzobispado de Granada a apartar a los sacerdotes denunciados. Agencias