KIEV/MOSCÚ (Agencias).— Rusia dejó de suministrar gas a Ucrania, anunció ayer el presidente de la empresa de energía ucraniana Naftogaz, Andrei Kovolev, lo que generó temores de falta de suministro en Europa, toda vez que Ucrania es un importante país de tránsito en el flujo de energía hacia Occidente.

Horas antes, el grupo estatal ruso Gazprom había dicho que a partir de ahora sólo suministrará gas a Ucrania previo pago, después de que a las 6:00 GMT venciera un ultimátum para que Ucrania pagara sus deudas.

La decisión de Rusia se anunció tras conversaciones de varias horas la noche del domingo bajo la mediación del comisario de Energía de la Unión Europea, Günther Oettinger, que terminaron sin resultados.

Gazprom explicó que la decisión se debió al estado de “impago crónico” por parte de Kiev. Rusia exige a Ucrania 4,458 millones de dólares en cuentas de gas impagadas. Gazprom pedía un pago de 1,950 millones de dólares antes de las 06:00 de hoy y 1,850 millones antes del 26 de junio. Además, había ofrecido a Kiev una rebaja de 100 dólares por cada mil metros cúbicos de gas, que dejaría el precio actual en 385 dólares, pero Ucrania insiste en pagar 268.5 dólares por mil metros cúbicos del hidrocarburo, aunque anoche se mostró dispuesta a aceptar un precio intermedio de 326 dólares mientras la disputa se dirime en el Arbitraje de Estocolmo.

Sin embargo, Rusia no cerró totalmente el grifo del gas, manteniendo el flujo de combustible destinado al tránsito hacia Europa occidental. Pero advirtió a la Unión Europea de posibles cuellos de botella en el suministro a través de Ucrania si ésta desvía gas destinado al tránsito para su propio consumo, añadió Gazprom.

Los expertos no ven motivos para la preocupación en Europa, donde las reservas están llenas y el consumo de gas es en el verano (boreal) considerablemente menor que en el invierno.

Naftogaz, por su parte, prometió que cumplirá sus obligaciones de transporte de gas a la UE y dijo que Ucrania está en situación de salir adelante sin necesidad de gas ruso hasta diciembre. “Aseguramos la provisión segura a los consumidores en Ucrania y a los clientes en Europa”, dijo el ministro de Energía ucraniano, Juri Prodan.

La portavoz de Oettinger dijo ayer en Bruselas que el sistema de alerta temprana no ha sido activado aún. El mecanismo fue introducido en 2009 tras la disputa entre Moscú y Kiev que llevó a Rusia a cerrar el grifo del gas, lo que entonces sí afectó a Europa (igual que cuando el corte de gas de 2006). Su objetivo es permitir un acercamiento de Rusia y la UE en el caso de que haya problemas de suministro en Europa.

El domingo, Ucrania había amenazado a Rusia con romper las relaciones diplomáticas. Kiev acusa a Moscú de apoyar a los separatistas en el este de Ucrania.

En este marco, ayer el canciller ruso Sergei Lavrov dijo que Ucrania debe dejar de recurrir a la violencia en las regiones prorrusas del Este y “dedicarse al asunto gasístico, ya que todas las cartas están de ese lado de la mesa”.

Al menos 50 prorrusos han muerto en las últimas 24 horas de combates que se han desarrollado en el este de Ucrania entre las tropas y los insurgentes, informó ayer el ejército ucraniano.

El portavoz de la operación antiterrorista, Vladislav Selezniov, señaló que no hubo bajas mortales entre el Ejército y precisó que el aeropuerto de la ciudad de Luhansk, donde los prorrusos derribaron el jueves un avión con 49 militares a bordo, está ahora bajo el control del Ejército.

Por su parte, los prorrusos informaron que un centenar de personas, entre milicianos y población civil, murieron en los combates en el curso del viernes y el sábado en la localidad de Schastie, en Luhansk.