Centroamérica alaba medida "para la reintegración familiar"
Los gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala recibieron ayer con satisfacción el anuncio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de conceder un alivio migratorio para unos cinco millones de inmigrantes que residen irregularmente en suelo estadounidense y sus familiares y que descarta el fantasma de la deportación para gran número de personas, en su mayoría centroamericanos.
Aunque “aplaudieron” las medidas, los tres gobiernos están evaluando su impacto y alcance en la masiva migración de menores centroamericanos sin compañía, confirmaron fuentes diplomáticas de la zona. Obama anunció la noche del jueves un paquete de medidas que favorecen a personas que hayan ingresado a EU antes del 1 de enero de 2010, amplía un plan para padres de jóvenes estadounidenses o residentes legales, con permiso temporal de trabajo, y evita su deportación si se carece de antecedentes delictivos y se está al día con el pago de impuestos.
La medida “es una oportunidad para la reunificación familiar. Quienes emigran huyen de la mala economía y de la violencia. Vemos con satisfacción este anuncio”, dijo el guatemalteco Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala, a EL UNIVERSAL. “Lamentamos que no sea aplicable a todos, pero beneficiará a muchos y sin el trauma de la deportación”, añadió.
La salvadoreña América Romualdo, activista de Concertación Feminista, asociación no estatal de El Salvador, declaró a este diario que apoya la decisión de Obama, “porque soluciona el grave problema” de los menores. “Todo esto acarrea violencia y exclusión social en los países de origen y urge algo más estructural para enfrentar el conflicto con los menores”, alegó.
Al respecto, el hondureño José Guadalupe Ruelas, director de Casa Alianza, agrupación no estatal de Tegucigalpa de protección de la niñez, explicó a este periódico que aunque se requiere una reforma más profunda, la medida “es un beneficio para la reintegración familiar y permitirá a millones salir de las sombras e integrarse de manera más productiva y protegida a la economía estadounidense”.
Honduras, El Salvador y Guatemala están entre los principales países generadores de migrantes irregulares y originaron el masivo flujo de menores de edad sin compañía que este año provocó una crisis en la frontera mexicano-estadounidense. El alivio temporal “es un gran paso en la dirección correcta” para resolver el problema de 11 millones de personas, aseguró el gobierno de Honduras, al exhortar al Congreso de Estados Unidos a que apruebe una “profunda e integral reforma migratoria”.
El gobierno de El Salvador, por su parte, anunció que mediante su red consular en EU “dará seguimiento a los pormenores de la acción promulgada” por Obama y “apoyará las actividades de información y divulgación entre la comunidad salvadoreña”.
En tanto, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, afirmó que su país “ve con beneplácito la medida” e instó a sus compatriotas a que “no se dejen engañar” por los “coyotes” o traficantes de personas.