MADRID (Agencias).— El gobierno español insistió ayer en que impedirá la realización de un referéndum de autodeterminación en Cataluña si considera que su reglamentación va contra la Constitución, un día después de una multitudinaria manifestación ciudadana respaldara la celebración de la consulta del 9 de noviembre.

Por su parte, el jefe del gobierno de Cataluña, Artur Mas, enseñó ayer músculo y dijo que “votaremos seguro”. “Otra cosa serán las condiciones, que no dependen de nosotros”, dijo en Barcelona.

La vicepresidenta del gobierno, español, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió que el Ejecutivo tiene “serias dudas” de la constitucionalidad de la ley de consultas que podría aprobar el próximo viernes el Parlamento de Cataluña y que sería la base para el referéndum.

“Si esa ley se aprueba y fruto de ella el decreto de convocatoria (de la consulta), este gobierno tiene que cumplir con una obligación que es hacer cumplir las leyes y plantear el oportuno recurso ante el Tribunal Constitucional”, dijo Sáenz, quien advirtió que la hipotética paralización del decreto sería inmediata una vez admitida a trámite.

Mas dijo ayer que su plan para realizar el referéndum se fortaleció con el amplio apoyo que recibió el jueves, cuando centenares de miles de personas con banderas regionales (“senyeras”) e independentistas (“esteladas”) ocuparon el dos vías principales del centro de Barcelona formando una gigantesca 'V' con los colores de la bandera de Cataluña.

“Este plan no cambia, no varía. Este plan se refuerza en la medida en la que hay mucha gente, una vez más, porque no es la primera vez que sale a la calle masivamente, cívicamente y nos dice: escuchen, adelante”, dijo Mas a la cadena pública catalana RAC1. La consulta, que según los sondeos quiere realizar 80% de los catalanes, tiene carácter no vinculante, pero el gobierno de Mariano Rajoy la considera ilegal.

Pese a que las agrupaciones proindependencia afirman que las instituciones catalanas pueden seguir adelante con la consulta pese a una eventual suspensión del Constitucional, los analistas no lo ven probable, y algunos prevén elecciones anticipadas catalanas.