Cardenal dice que "la Iglesia parece una nave sin timón"
El papa Francisco en una misa por los cardenales y obispos que fallecieron el año pasado, en la Basílica de San Pedro. (Foto: GIAMPIERO SPOSITO. REUTERS )
Ciudad del Vaticano.— El cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, Prefecto de la Signatura Apostólica, la Suprema Corte vaticana, lanzó un auténtico petardo contra el papa Francisco al afirmar que actualmente “la Iglesia parece una nave sin timón” y que muchos de sus fieles le han dicho que “ha perdido la brújula”.
Este purpurado, durante los trabajos del pasado Sínodo ya había externado su fuerte oposición a las aperturas a divorciados y homosexuales que, introducidas por Francisco, fueron discutidas en esa reunión sin ser aprobadas. En una entrevista con el semanario español de información religiosa Vida Nueva, Burke dijo: “Muchos fieles me han manifestado su preocupación por el momento tan crítico de hoy en el cual existe una fuerte sensación de que la Iglesia aparece como una nave sin timón”, pero “no importa por cuál motivo, lo importante es tener una guía espiritual sana, y dar un fuerte testimonio de la misma”.
Suavizando su abierta crítica a Francisco, el cardenal precisó tener “un gran respeto por el ministerio petrino” y no querer “dar la impresión de que estoy en contra del Papa”; lo que quisiera, continuó, “es ser un maestro de la fe con todas mis debilidades diciendo la verdad que muchos piden hoy. Ellos me han dicho sufrir mareos, porque la nave de la Iglesia ha perdido la brújula”.
Más adelante, luego de señalar que se debe eliminar la causa de esta desorientación, porque “no hemos perdido la brújula”, el purpurado hizo ver el origen de su desacuerdo con el Papa. “Tenemos la constante tradición de la Iglesia, las enseñanzas, la liturgia y la moral ¡El catequismo no cambia!”, subrayó Burke.
Aún más claro se mostró cuando se refirió al llamado que ha hecho el Papa a la Iglesia de ir a las periferias: “la respuesta de la gente ha sido muy calurosa, pero no podemos ir a las periferias con las manos vacías”, debemos ir “con la Palabra de Dios. No digo que el Papa lo haga, pero existe el riesgo de interpretar mal el encuentro con la cultura”, porque “la fe no puede adecuarse a la cultura, sino que debe ser llamada a la conversión. Somos un movimiento contra-cultural, no popular”.
El cardenal Burke no es sin embargo el único que critica al Papa. El obispo estadounidense Thomas Tobin se ha dicho convencido de que “la Iglesia, en su intento de acomodarse a las necesidades de la época, como sugiere Francisco, corre el peligro de perder su voz valiente, contra-cultural y profética”, pero si “el papa Francisco quiere crear desmanes, misión complida, relájense”, agregó. Por su parte el cardenal Francis George, administrador apostólico saliente de la diócesis de Chicago, declaró que parecía que “el Papa parte de su experiencia y de los análisis de los sudamericanos”, pero el problema es que “encerrando” al Papa en este esquema termina por ignorarse “la transversalidad de su mensaje”.