SEÚL (Agencias).— Mientras las esperanzas de encontrar supervivientes tras el hundimiento del buque surcoreano “Sewol”, con 269 desaparecidos, se desvanecieron ayer casi por completo ante el escaso progreso del rescate de la nave, cuyo casco quedó sumergido en su totalidad, el capitál del barco, Lee Jun-seok, quien fue arrestado ayer, temprano, declaró que la evacuación de la nave se retrasó por temor a que las fuertes corrientes arrastraran a las personas.

Si la gente hubiese sido evacuada sus vidas hubiesen corrido peligro, porque los barcos de rescate no habrían llegado a tiempo, explicó el capitán, que fue arrestado por, entre otras cosas, abandonar el barco antes que los pasajeros.

Las autoridades confirmaron hasta ayer 32 fallecidos. Siguen desaparecidas 270 personas.

En el momento del accidente, el capitán no se encontraba al timón de la embarcación, que era pilotada por la tercera oficial a bordo, una joven de 26 años. También ella, de apellido Park, ha sido detenida. Antes de ese viaje nunca había pilotado una nave, según informó la emisora estatal Arirang.