Canadá endurecerá su ley antiterrorista
GUARDIA. Policías vigilan en el lugar donde el miércoles fue asesinado un soldado, en el Monumento a los Caídos, en Ottawa. (Foto: WARREN TODA / EFE )
Ottawa.— El primer ministro canadiense, Stephen Harper, prometió ayer más poderes de control y detención para las fuerzas de seguridad del país, luego de que un hombre mató a un soldado e ingresó armado al Parlamento, antes de ser abatido por un guardia.
Dirigiéndose a la Cámara de los Comunes a pocos metros de donde el hombre armado, un supuesto converso al islam, fue abatido el miércoles, Harper dijo que acelerará nuevos poderes para responder a la amenaza de los radicales.
“El objetivo de los ataques era causar pánico en nuestro país”, dijo Harper. “Los canadienses no seremos intimidados. Estaremos atentos, pero no tendremos miedo. Seremos prudentes pero no entraremos en pánico”, añadió.
Prometió acelerar un plan para reforzar las leyes canadienses y los poderes de la policía en las áreas de “vigilancia, detención y arresto”.
Kevin Vickers, de 58 años, el agente que abatió al atacante, fue celebrado en Canadá como un héroe. Harper le agradeció su actuación.
Mientras el Parlamento reanudó sus tareas, la tensión en la capital canadiense era alta. La policía arrestó a un hombre a pasos de donde el premier y su esposa colocaban una ofrenda en el monumento a los caídos, en homenaje al soldado Nathan Cirillo, de 24 años. El sujeto fue arrestado por “alterar la escena del crimen” en el monumento.
De acuerdo con la policía, sólo una persona estuvo involucrada en el ataque del miércoles.
El diario canadiense The Globe and Mail lo identificó como Michael Zehaf-Bibeau, de 32 años, y lo retrató como un perturbado mental que se convirtió recientemente al islam. Nació y creció en Canadá, pero también paso tiempo en Libia.
Un amigo de Zehaf-Bibeau declaró al rotativo que en los últimos años el atacante parecía sufrir problemas mentales, haciendo constantes referencias al diablo y a Satán. “Teníamos una conversación en la cocina y no sé cómo lo puso, pero dijo que el diablo le perseguía”, declaró Dave Bathurst.
Las autoridades tenían clasificado al hombre entre los “viajeros con alto riesgo para la seguridad”, asegura el diario. Otros medios dijeron que formaba parte de una lista de 90 personas que estaban siendo vigiladas por posible peligro terrorista.
En 2012, cuando fue detenido por robo y amenazas en Vancouver, habría sido sometido a un examen siquiátrico, según el cual estaba “sano”, por lo que fue condenado a un día de prisión.
Susan Bibeau, la madre del atacante, se disculpó por el dolor causado por su hijo y expresó que su corazón estaba con los familiares de Cirillo. En una breve llamada con la agencia Associated Press, dijo: “¿Puede explicarse algo así? Lo lamentamos”. “Lloro por la gente, no por mi hijo”, añadió, haciendo un esfuerzo por contener el llanto. “Hablé con él la semana pasada durante un almuerzo, no lo había visto en más de cinco años”, detalló. “Así que tengo poco qué decir sobre él”.
En Londres, la reina británica Isabel II, jefa de Estado de Canadá, condenó el ataque y expresó sus condolencias a los afectados. “(El príncipe) Felipe y yo estamos conmocionados... Estamos con los afectados en nuestros pensamientos y rezos”, subrayó. Ecuador externó sus condolencias. Agencias