Cae en Alemania doble agente que espiaba para NSA
BERLÍN. El ex agente de la NSA, Thomas Drake, quien declaró ante parlamentarios alemanes. (Foto: AP )
BERLÍN (Reuters y EFE).— Un empleado de la agencia de inteligencia extranjera alemana BND fue detenido bajo la sospecha de estar espiando para Estados Unidos, dijeron ayer a Reuters dos parlamentarios con conocimiento del asunto. El gobierno alemán convocó ya al embajador estadounidense, Stephan Steinlein, a una “conversación” en relación a las investigaciones abiertas por la fiscalía federal germana por el caso.
La oficina de la fiscalía federal alemana dijo en un comunicado que un hombre de 31 años fue detenido bajo la sospecha de ser un espía extranjero, pero no dio más detalles. La investigación está en marcha, añadió.
El sospechoso presuntamente ejerció durante dos años como doble agente al servicio de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), según informaciones coincidentes del semanario Der Spiegel y el diario Süddeutsche Zeitung. La detención se efectuó por orden de la fiscalía, que el mismo jueves informó de ello a la comisión de secretos oficiales del Parlamento y a la que investiga el escándalo del espionaje masivo de EU, así como a la canciller, Angela Merkel.
Según la edición digital de Der Spiegel, el hombre confesó haber vendido sus servicios a EU y que recibía las instrucciones a través de la embajada estadounidense en Berlín. El presunto doble agente filtró 218 documentos internos alemanes, incluidas tres actas relacionadas con las investigaciones de la comisión investigadora del Bundestag (Parlamento federal), de acuerdo con la información publicada.
A cambio de esos servicios, percibió 25 mil euros del espionaje estadounidense, que le fueron transferidos en un encuentro en Austria, según los mencionados medios y la televisión pública ARD, cuyas informaciones no han sido de momento confirmadas por ningún estamento oficial.
El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, se limitó a decir que Merkel se mantiene al tanto del asunto.
El caso podría tensar aún más las relaciones de Berlín con Washington, que se vieron afectadas el año pasado por la vigilancia masiva de la NSA a ciudadanos alemanes, que incluyó la intervención del teléfono móvil de Merkel.
Tras ese escándalo, Berlín pidió a Washington un “acuerdo de no espionaje” entre aliados cercanos, pero Estados Unidos ha sido reacio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania dijo en un comunicado que había convocado al embajador estadounidense para dialogar sobre el asunto, y le pidió que ayude a dar una explicación rápida de lo sucedido.
“Era un hombre que no tenía contacto directo con el comité investigador (...) No era un agente importante”, dijo uno de los miembros del Parlamento, que habló bajo condición de anonimato.
El sospechoso había ofrecido sus servicios a Estados Unidos voluntariamente, dijo la fuente.
La embajada de Estados Unidos en Berlín, el Departamento de Estado en Washington y la Casa Blanca rechazaron realizar comentarios sobre el asunto.