BUENOS AIRES (Agencias).— El vicepresidente argentino, Amado Boudou, se declaró ayer “víctima” ante la justicia en la causa donde se le investiga por la presunta falsificación de documentos en la compra de un automóvil y quedó a la espera de saber si será procesado por segunda vez en el plazo de un mes.

Boudou presentó un escrito ante el juez federal Claudio Bonadio en los tribunales de Retiro, en Buenos Aires, que decidirá en los próximos 10 días si lo procesa.

El vicepresidente señaló en su descargo escrito que es “víctima” de “una verdadera red de gestores falsificadores”, a los que culpó de haber adulterado su firma en el trámite de transferencia del auto Honda que adquirió en 1993.

“Puesto que el vehículo era usado, al realizarse la transferencia a su nombre los gestores encargados falsificaron la firma y fraguaron el DNI (documento nacional de identidad)”, señaló un comunicado de Vicepresidencia.

“La insólita forma en que se hicieron las cosas me causó un perjuicio tal que habiendo adquirido legítimamente un rodado, me he visto privado de su uso durante algunos años y envuelto en causa criminal en calidad de imputado cuando no fui más que una víctima”, sostuvo.

El funcionario se retiró de los tribunales sin hacer declaraciones a la prensa, a diferencia de hace unas semanas, cuando eligió hablar en el marco de otra causa, en la que quedó procesado por “cohecho” y “negociaciones incompatibles con la función pública”.

Se trata una investigación donde la justicia busca determinar si Boudou, durante su gestión como ministro de Economía (2009-2011), intervino para salvar de la quiebra a la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica y luego contribuyó a dejar la gestión de la empresa en manos de supuestos allegados suyos. Tiempo después, la compañía fue nacionalizada.

En tanto, la presidenta Cristina Fernández afirmó que su país no caerá en mora cuando el próximo 30 de julio venza el plazo para pagar a los tenedores de deuda, porque afirma que el país trató de pagar y la decisión de un juez federal de Nueva York se lo impidió. “Van a tener que inventar un nombre nuevo”, dijo.

La ronda de reuniones sobre el tema fue postergada para hoy en Nueva York. Los llamados “holdouts” lograron un fallo a favor para que se les pague el total de los bonos incumplidos, en lugar de sólo una parte.