JERUSALÉN.— Al menos 17 palestinos murieron ayer en un ataque contra una escuela de Naciones Unidas (ONU) en el norte de Gaza, atribuido por testigos a un tanque de Israel, que dijo estar investigando este incidente que azuzó las protestas en toda Cisjordania.

Más de mil 500 personas estaban refugiadas en este centro de la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (UNRWA), tras huir de sus casas ante la ofensiva militar israelí. Además de las 17 víctimas fatales, entre ellas varios niños, más de 200 personas resultaron heridas.

Informaciones locales basadas en testimonios palestinos indicaron que un tanque israelí disparó los proyectiles que impactaron en el lugar, donde está desplegada una brigada del ejército de Israel en busca de túneles de la organización islamista Hamas. Sin embargo, tampoco se descarta que hayan sido cohetes de Hamas lanzados hacia territorio o tropas israelíes, los que causaron la tragedia.

Christopher Gunnes, un vocero de la UNRWA, dijo que “hay informes sobre cohetes de Hamas que cayeron en Bet Hanun”, y al mismo tiempo alegó que “tratamos de organizar una ventana humanitaria con Israel para la evacuación de los civiles, pero esta nunca llegó, y las consecuencias son trágicas”. El ejército israelí desmintió a Gunnes acerca de la ventana humanitaria, señalando que Israel sí otorgó ese lapso.

“Es que no hay ningún lugar seguro”, dijo a EL UNIVERSAL Adnan Abu Hasna, vocero de UNRWA en Gaza, asegurando que “dimos las coordenadas exactas de GPS de nuestra ubicación al ejército”. Agregó: “No sabemos qué es lo que pasó”.

El brigadier general Miki Edelstein, comandante de la Brigada de Gaza, declaró que “investigamos cada error con seriedad y si nos equivocamos en algo, lo diremos”. El oficial israelí agregó que “lo que puedo asegurar categóricamente es que para Israel una escuela de la ONU no es un blanco; no disparamos intencionalmente hacia allí”.

El ataque desató la ira de los palestinos. En Ramalá, miles de personas se manifestaron en contra de lo que consideran “el genocidio en Gaza”. Según fuentes oficiales, dos personas murieron en el puesto de control de Qalandia y otras resultaron heridas durante las protestas, una de ellas con un disparo israelí en la cabeza.

Manifestaciones similares tuvieron lugar en la ciudad israelí de Nazaret y en las localidades cisjordanas de Naplusa, Belén y Tulkarem, en la que diez personas resultaron heridas. En Jerusalén este también se desataron choques entre palestinos y fuerzas israelíes. También hubo marchas en Los Ángeles, Estados Unidos.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su horror por el hecho. “Esto subraya la necesidad imprescindible de cesar esta matanza, y cesarla ya”, dijo.

EU lamentó el incidente y urgió a israelíes y palestinos “a redoblar sus esfuerzos para proteger a los civiles”. Al mismo tiempo, medios informaron que el secretario de Estado, John Kerry, presentó una nueva propuesta de cese el fuego para la región, en la misma jornada en que EU levantó la suspensión de vuelos comerciales de las aerolíneas de ese país a Tel Aviv. Compañías de otras naciones dijeron que mantienen las suspensiones. (Con información de agencias)