JERUSALÉN.— La Fuerza Aérea israelí atacó ayer decenas de objetivos en la Franja de Gaza, tras el hallazgo de los cadáveres de los tres menores israelíes secuestrados el pasado 12 de junio y de la amenaza del premier israelí, Benjamin Netanyahu, de que “Hamas pagará por ello”.

Se oyeron explosiones en todas partes, informaron testigos. Fuentes de seguridad de la organización radical islámica palestina Hamas indicaron que se realizaron más de 25 ataques aéreos en un plazo de diez minutos.

Los blancos fueron instalaciones militares de Hamas y de la Yihad Islámica, que habían sido evacuadas ante la posibilidad de que hubiera ataques. El norte de la Franja de Gaza también fue atacado por la Marina israelí desde el mar. No hubo reportes sobre víctimas.

Los ataques se produjeron tras una reunión del gabinete de seguridad encabezado por Netanyahu. El diario Haaretz informó citando a un alto funcionario que el gabinete no había tomado decisión alguna sobre medidas a implementar.

Según El País, hoy el ejército israelí confirmó la muerte de un joven de 18 años, Yusuf Abu Zagher, en los primeros choques del martes, luego de que las Fuerzas Armadas desplegaran un amplio contingente en la zona, donde se registraron enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes.

Los cuerpos sin vida fueron hallados en un pozo, en un campo abierto cerca de la localidad palestina de Halhul, aledaña a Hebrón, al sur de Cisjordania. “Quienes los mataron, son animales”, dijo Netanyahu.

El desafío del ejército israelí es llegar a los secuestradores, Marwan Qawasmeh y Amar Abu Ayash, miembros de Hamas identificados por Israel como responsables del plagio y triple asesinato. Los medios difundieron imágenes de la vivienda demolida de Abu Ayash en Hebrón.

El hallazgo de los cadáveres de Naftali Fraenkel (16), Gilad Shaar (16) y Eyal Yifrah (19) fue el corolario de un intenso operativo de búsqueda en el que participaron miles de efectivos de las Fuerzas de Defensa de Israel y voluntarios civiles desde el viernes 13 de junio. Se cree que los tres jóvenes israelíes fueron asesinados a disparos poco después de haber sido secuestrados.

Israel vive momentos de dolor y de ira. Por un lado, ciudadanos en cruces carreteros, plazas y sitios públicos, encienden velas en señal de recuerdo y se reúnen como para compartir la congoja. Por otro, diferentes pronunciamientos políticos lanzan serias advertencias a Hamas, lo cual desata polémicas también en este difícil día, acerca de cómo hay que proceder.

La Autoridad Palestina convocó una reunión de emergencia, según confirmó Nabil Abu Rudeina, portavoz de Abbas, quien exigió días atrás que los jóvenes secuestrados fueran liberados.

“Hay que actuar de modo que aquellos líderes de Hamas que queden con vida se arrepientan de lo que hicieron”, dijo el Tsahi HaNegbi del Partido Likud, rehusando especificar y dando a entender que las medidas a ser adoptadas deben ser duras y decididas contra Hamas. Ayelet Shaked, del partido nacionalista “El Hogar Judío”, aseguró que “los terroristas deben saber que cuando nos atacan y matan, la respuesta es echar raíces y construir más”, exhortando claramente a la construcción de más viviendas en los asentamientos.

De Gaza, después de confirmado el hallazgo de los cadáveres, salió una primera reacción oficial de Hamas. Su portavoz Sami Abu Zuhri dijo que “lo que se publicó es sólo según la versión israelí”. “Israel intenta preparar el terreno para una agresión contra Hamas”, agregó el vocero, recordando que ninguna facción palestina reivindicó el secuestro, ni Hamas ni otra organización. (Con información de Agencias)