HANOI (Agencias).— Un equipo de expertos del Buró Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos se desplazó ayer a Malasia para estudiar un posible vínculo terrorista en la desaparición del Boeing 777-200 de Malaysia Airlines, ya que hay indicios que apuntan al ‘modus operandi’ de Al- Qaeda en el país.

Una fuente del FBI indicó al diario Los Angeles Times que el equipo se desplazó porque hay tres pasajeros estadounidenses y se encargará en un primer momento de analizar las imágenes tomadas en el aeropuerto de Kuala Lumpur del pasaje.

Al menos dos personas viajaban en el vuelo 370 de Malaysia Airlines con dos pasaportes sustraídos a un italiano y un austríaco en Tailandia, una coincidencia con similitudes con las tácticas terroristas.

Además, una portavoz de Interpol dijo que una revisión de todos los documentos utilizados para abordar el avión revelaron “más pasaportes sospechosos”.

La funcionaria no ofreció una cifra de los documentos de identificación indagados ni dijo a qué países pertenecían. La agencia estatal de noticias de Malasia citó al ministro del Interior, Ahmad Zahid Hamidi, cuando dijo que los pasajeros que usaban pasaportes robados europeos eran de apariencia asiática.

Todavía ayer se desconoce el destino de la nave. El jefe de la fuerza aérea de Malasia declaró que el avión, que se dirigía a Beijing, pudo haber regresado de su ruta establecida antes de desvanecerse de los radares.

Por su parte, un equipo malasio de especialistas tomó hoy muestras de una gran mancha de petróleo detectada ante las costas del estado de Kelantan para determinar si existe alguna relación con la desaparición del avión. Ayer mismo, un avión Boeing 787 de Japan Airlines realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Honolulu, según la línea aérea japonesa.