Nueva York.— Las fuerzas militares encabezadas por Estados Unidos intensificaron el lunes y martes los ataques aéreos contra los combatientes de Estado Islámico (EI) que amenazan a la población kurda en la frontera norte de Siria, después de que el avance de los yihadistas comenzó a desestabilizar a la vecina Turquía.

La coalición realizó 21 ataques contra milicianos cerca de la ciudad kurda de Kobani, en Siria, en los últimos dos días y parecía haber frenado el avance del grupo en el lugar, dijo el ejército, pero advirtió que la situación continúa siendo incierta. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos advirtió que, pese a los ataques, el EI ya ocupa la mitad de Kobani.

El Observatorio señaló también que en la ciudad de Deir al Zur, en el noreste de Siria, murieron al menos 17 militantes del régimen de Bashar al-Assad en enfrentamientos contra el EI.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió ayer con 21 jefes militares de distintos países a las afueras de Washington para debatir la estrategia a seguir. Tras el encuentro, Obama afirmó que la coalición que combate al EI está preparada para un esfuerzo de largo plazo. “No se trata de reparaciones rápidas”, afirmó Obama. “Aún estamos en las etapas iniciales. Al igual que con cualquier otro esfuerzo militar, habrá días de progresos y habrá periodos de retrocesos”.

Reino Unido, Francia, Bélgica, Holanda, Canadá y Australia participan junto a cinco Estados árabes en los bombardeos de Estados Unidos contra EI en Siria o en Irak.

En París, el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, se reunió con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, con quien acordó intensificar la cooperación en la lucha contra el EI. Agencias