EL CAIRO (EFE).— Los matrimonios de menores de edad y forzados entre las sirias que han buscado refugio en Jordania se han duplicado desde el inicio del conflicto en Siria en 2011, reveló ayer la organización Save the Children.

Las principales razones de este fenómeno son la extrema pobreza y el miedo a que las jóvenes sufran agresiones sexuales, lo que lleva a muchos padres a pensar que es la única opción de proteger a sus hijas, según un informe de la ONG.

En uno de cada cuatro matrimonios de refugiados sirios en Jordania la mujer es menor de 18 años, de acuerdo a los datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) citados por el estudio. El matrimonio infantil ya existía en Siria antes de la guerra, con una tasa del 13%, que ahora en Jordania se ha duplicado. En la mitad de estos casos las jóvenes se ven obligadas a casarse con un hombre al menos 10 años mayor que ellas.

“Las chicas que se casan con menos de 18 años tienen más posibilidades de sufrir violencia doméstica y exponen sus cuerpos a un riesgo extremo si quedan embarazadas”, lamentó la presidenta de Save the Children, Carolyn Miles. Recordó que los niños ya están expuestos a sufrir desequilibrios mentales por la guerra y sus malas condiciones de refugiados, pero que en el caso de los matrimonios infantiles las consecuencias son también físicas, e incluso morales.

Más de 600 mil sirios han huido a Jordania, según los datos de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), aunque las autoridades jordanas apuntan que la cifra supera el millón, de los que una gran parte viven en el campo de Zaatari.