Alemania: Hooligans y neonazis vs. yihadistas
Berlín.— La irrupción de “Hooligans contra salafistas”, organización en la que confluyen hinchas violentos y ultraderechistas, ha desatado alarma en Alemania tanto por su virulencia como por una capacidad de movilización mayor a la de otros grupos neonazis alemanes.
El gobierno federal, los Länder, el sindicato de la policía y la Liga de Futbol Alemana (DFL) buscan explicaciones, ante la virulencia de un grupo de nuevo cuño, que el pasado domingo concentró en Colonia (oeste de Alemania) a unos 4,800 seguidores frente a un operativo antidisturbios por momentos desbordado.
Unos cincuenta agentes heridos, furgonetas policiales volcadas y centenares de manifestantes abucheando o lanzando objetos contra los agentes fue el balance de la primera convocatoria de una organización teóricamente recién nacida.
Un portavoz del ministerio alemán del Interior informó ayer que desde febrero se tenía constancia de la existencia de “contactos” entre la hinchada violenta y la ultraderecha.
La misma fuente negó que las autoridades policiales se hubieran visto “sorprendidas” por el potencial violento de la convocatoria, aunque sí admitió que no se contaba con tanto poder de convocatoria, sino que se esperaba a un máximo de 1,500 manifestantes.
Desde la Liga Alemana de Futbol se marcaron las distancias entre ese nuevo fenómeno y la hinchada que tiene identificada como violenta o muy violenta en sus archivos. “No tienen nada que ver con el futbol, era una manifestación de signo político y violento, que ha adoptado como enemigo común al (grupo yihadista) Estado Islámico (EI) para reclutar adeptos y cierta aceptación social”, dijo el secretario ejecutivo de la DFL, Andreas Rettig.
“Hooligans contra salafistas” (“Ho.Ge.Sa”, en sus siglas en alemán) tiene una muy activa página web de perfiles y simbología claramente neonazis, donde se llama a luchar juntos —hinchada y ultraderecha— contra el islamismo radical.
La organización ha tomado como base “Pro-NRW”, un grupúsculo de Renania del Norte-Westfalia con apenas 1,900 militantes y en lucha contra la construcción de mezquitas en ese populoso Land, donde está la ciudad de Colonia, que ya en el pasado se enzarzó en batallas callejeras contra la minoría salafista de Alemania, unas cinco mil personas.
“Pro-NRW”, nombre que responde a las iniciales en alemán de ese Land, obtuvo 1.2% en los últimos comicios regionales, de acuerdo al escaso eco en las urnas de la ultraderecha, que nunca logró escaños en el Parlamento federal, pero sí uno en la Eurocámara.
Colonia y la vecina región de la Cuenca del Ruhr son terreno abonado para la nueva denominación del grupo, por concentrar la hinchada de cinco clubes de primera división de la Bundesliga: Borussia Dortmund, Schalke 04, Bayer Leverkussen, Borussia Mönchengladbach, más FC Colonia, y otros tantos en segunda.
Es un Land empobrecido y endeudado por el desmantelamiento de su tejido industrial y minero, cuyas autoridades deben contener tanto a la ultraderecha como al salafismo —que el pasado año llevó a cabo una provocadora campaña de reparto de ejemplares gratuitos del Corán—.
La resonancia obtenida por “Ho.Ge.Sa” en su estreno en Colonia hace temer nuevas escaladas ante las concentraciones anunciadas para el 15 de noviembre, en Berlín y Hamburgo, con el eslogan de “Europa contra el Estado Islámico”. EFE