EL CAIRO (DPA y Reuters).— El jefe de las Fuerzas Armadas de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, anunció ayer que renuncia a su cargo para presentarse como candidato en las elecciones presidenciales de mayo.

“Hoy les hablo por última vez en uniforme militar... Hoy dejo atrás este uniforme, nuevamente para proteger a la nación”, manifestó Al-Sisi en un discurso televisado.

“Hoy me presento a mí mismo ante ustedes con toda humildad, anunciando mi intención de ser un candidato a la presidencia de la república. Su apoyo es el que me permitió hacer esto”, indicó.

Al-Sisi, quien derrocó en julio al ex presidente Mohamed Mursi del poderoso movimiento Hermanos Musulmanes luego de multitudinarias protestas, prometió combatir lo que calificó como una amenaza terrorista en Egipto, en referencia a los ataques que han escalado en los últimos meses.

Sin embargo, en un intento por limitar las elevadas expectativas sobre su eventual mandato, Al-Sisi advirtió que no podía conseguir “milagros” en un país de 85 millones de habitantes que está sumergido en la pobreza. “No puedo hacer milagros. En lugar de eso, propongo trabajo duro y abnegación”, dijo. “Debemos ser honestos: nuestro país afronta grandes desafíos. Nuestra economía es débil, hay millones de jóvenes que sufren por el desempleo en Egipto. Esto es inaceptable”, sostuvo.

Al-Sisi, de 59 años, es el gran favorito para ganar los comicios, cuya fecha aún no fue fijada. En una encuesta reciente obtuvo un apoyo del 51%. El por ahora único candidato declarado, el nacionalista árabe de tendencia izquierdista Hamdeen Sabahy, tiene 1% de intención de voto.