EL CAIRO (Agencias).— El presidente interino de Egipto, Adli Mansour, anunció ayer que las elecciones presidenciales se celebrarán antes que las legislativas, al contrario de lo que estaba previsto, sin que el país deje atrás la violencia que el fin de semana causó 49 muertos en marchas por el aniversario de la revolución.

El presidente ofreció un discurso televisado en el que dio a conocer su decisión, que modifica la declaración constitucional emitida tras el golpe militar que depuso en julio a Mohamed Mursi.

Mansur señaló que ha dado instrucciones a la Comisión Electoral Suprema para iniciar los preparativos y abrir la inscripción de los candidatos a los comicios.

“La historia ha demostrado que Egipto ya derrotó al terrorismo en la década de los noventa del siglo pasado, y ahora volveremos a batallarlo sin misericordia ni compasión”, dijo en clara referencia al grupo de los Hermanos Musulmanos, que fue declarado una organización terrorista.

Mansur advirtió que no dudará en tomar medidas “excepcionales y extraordinarias” para devolver la seguridad y la estabilidad al país frente a “la amenaza terrorista” que enfrenta. Aunque no precisó las fechas concretas del calendario electoral, un decreto presidencial difundido estipula que esa comisión deberá preparar las presidenciales entre 30 y 90 días después del 18 de enero, cuando entró en vigor la Constitución, aprobada en referéndum.

Partiendo de esos cálculos, los primeros comicios podrían celebrarse entre los próximos meses de febrero y abril.

Mientras, continuaba la expectación ante la posibilidad de que a las presidenciales se presente el actual jefe del Ejército egipcio, el general Abdel Fatah al-Sisi. La televisión egipcia difundió unas imágenes en las que el también ministro de Defensa aparecía dando el pésame a los familiares de los cinco militares fallecidos al caerse el helicóptero en el que se desplazaban en el norte de la península del Sinaí.