Acusan a la CIA de espiar al Senado de EU
ENOJO. La presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, la demócrata Dianne Feinstein (c), comparece ante la prensa, en Washington. (Foto: EFE )
WASHINGTON.— En un escándalo que ha vuelto a poner en la mira a las agencias de inteligencia de Estados Unidos, la senadora demócrata y presidenta del Comité de Inteligencia, Diane Feinstein, acusó ayer a la CIA de violar la Constitución durante el registro no autorizado de computadoras de su despacho para acceder a un informe sobre las polémicas técnicas de interrogatorio contra sospechosos de actividades terroristas durante la administración de George W. Bush.
Feinstein, una senadora considerada como una contumaz aliada de las agencias de inteligencia y una de las voces más críticas contra las filtraciones del ex analista de la CIA, Edward Snowden, se encuentra hoy por primera vez en el bando de quienes han denunciado los abusos de una agencia que ha colocado a EU al borde de un choque entre poderes. “No puedo tomarme a la ligera lo que es un intento por intimidarnos y una evidente violación a la Constitución”, aseguró ayer Feinstein, quien solicitó al Departamento de Justicia investigar el asunto.
Feinstein señaló que el personal que colabora dentro de su Comité de Inteligencia y que trabajaba en un reporte sobre las polémicas técnicas de interrogatorio de la era Bush, “tiene el nivel de certificación” necesario para revisar documentos altamente clasificados. “Me preocupa que la intromisión de la CIA (en nuestras computadoras) haya violado la Constitución y la separación de poderes”, reiteró.
El director de la CIA, John Brennan, rechazó que sus agentes hayan intervenido de alguna forma las computadoras del Comité de Inteligencia. “Nada puede estar más lejos de la verdad”, aseguró.
“Si alguien, lo mismo desde la CIA que desde el Comité de Inteligencia en el Senado, ha actuado de forma indebida, vamos a llegar hasta el fondo del asunto”, amenazó Brennan, quien recibió el respaldo de la Casa Blanca. “El presidente Obama confía plenamente en John Brennan”, señaló el portavoz Jay Carney.
Hasta ahora, la CIA había insinuado que algunos miembros del equipo de colaboradores del Comité senatorial de Inteligencia podrían haber sustraído sin autorización algunos documentos, un extremo que Feinstein rechaza.
La gota que derramó el vaso fue el reconocimiento por parte de la CIA de que estaba investigando el caso. “Basado en lo que me ha informado Brennan, creo que estamos ante una violación a la Constitución”, insistió Feinstein.
El informe en cuestión ilustra las técnicas empleadas por agentes de la CIA durante interrogatorios practicados contra supuestos miembros de la organización terrorista Al-Qaeda; detalla las técnicas de interrogatorio —incluyendo el ahogamiento simulado— y demuestra que tales interrogatorios dejaron mucho que desear.
El informe revela que de los cientos de interrogatorios practicados, la CIA no obtuvo información valiosa o significativa para frustrar atentados terroristas y, en algunos casos, mintió para evitar la cancelación de un programa que, con el tiempo, ha causado más quebraderos de cabeza que beneficios ante la comunidad internacional.
De confirmarse el espionaje a las computadoras del Comité de Inteligencia, Brennan tendrá que responder por un acto que no sólo supone una violación al principio de separación de poderes que consagra la Constitución, sino que además es ilegal porque la CIA carece de autoridad para investigar dentro de EU, una misión que corresponde en exclusiva al FBI.
El senador republicano Lindsay Graham advirtió que de confirmarse las imputaciones de Feinstein contra la CIA “estaríamos ante un asunto muy peligroso para nuestra democracia” por que no se respetó la separación de poderes. “De ser cierto deberán rodar cabezas y alguien tendrá que terminar en la cárcel”, enfatizó.