Aborto, una práctica horrorosa, dice Papa
Video. Es el comentario más fuerte que realiza hasta la fecha sobre el tema
DIPLOMACIA. El papa Francisco se reunió ayer en el Vaticano con el cuerpo de embajadores en la Santa Sede . (Foto: ANDREW MEDICHINI AP )
CIUDAD DEL VATICANO (Agencias).— El papa Francisco, a quien los conservadores de la Iglesia Católica han acusado de no hablar con suficiente convicción en contra del aborto, calificó ayer la práctica de “horrorosa” y de ser una evidencia de la “cultura del desecho”, que se deshace lo mismo de la comida de la gente, y aseguró que esa mentalidad es una amenaza contra la paz mundial.
Los comentarios más duros de Francisco sobre el aborto desde su elección en marzo del 2013 fueron realizados en un discurso a diplomáticos acreditados ante el Vaticano, declaraciones anuales conocidas como su “Estado del Mundo”.
Francisco también pidió mayor respeto a los migrantes y denunció la persecución hacia los católicos en Asia, África y Medio Oriente, en su análisis de crisis mundiales presentado a los diplomáticos acreditados ante la Santa Sede.
Tras decir que el hambre es una amenaza a la paz mundial resaltó que no sólo la comida, sino que los seres humanos a menudo son considerados innecesarios. “No podemos ser indiferentes ante aquellos que sufren hambre, especialmente los niños, cuando pensamos en cuánta comida se desperdicia todos los días en muchas partes del mundo inmersas en lo que a menudo he llamado ‘cultura del desecho’”, señaló Francisco. Esa cultura también afecta a los niños no nacidos, agregó.
“Por ejemplo, es horroroso pensar que hay niños víctimas del aborto quienes nunca verán la luz del día”, dijo.
El papa ha hecho pocas declaraciones acerca del aborto bajo el argumento de que la doctrina de la Iglesia en esa materia es bien conocida y que prefiere hablar menos de las reglas de moral de la iglesia y más de su mensaje positivo. Aunque no ha dado señales sobre un cambio en la posición de la Iglesia respecto al aborto, tampoco se ha referido a la práctica tan duramente ni con tanta frecuencia como sus predecesores Benedicto XVI y Juan Pablo II, quienes a menudo daban sermones contra el aborto, que la Iglesia considera un asesinato.
Los católicos conservadores se alarmaron cuando Francisco, en una entrevista en septiembre con la revista jesuita italiana Civiltá Cattolica, dijo que la institución debía dejar de lado su “obsesión” con las enseñanzas sobre el aborto, la anticoncepción y la homosexualidad.
En comentarios que fueron más una reflexión de sus prioridades que un análisis diplomático, Francisco pidió que se trate con mayor respeto a los ancianos, además de que se proteja a los niños de explotación, la esclavitud y el hambre.
Lamentó la muerte de aquellos que migraron en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus familias, como los latinoamericanos que tratan de llegar a Estados Unidos y los africanos que buscan llegar a Europa. Además, Francisco pidió a la comunidad internacional hacer más para acabar con los conflictos en lugares como Siria, Mali, Corea del Norte, Sudán del Sur.
Su postura de favorecer la misericordia en vez de la condena ha desorientado a los conservadores católicos, en particular en países ricos como EU, Unidos, donde la Iglesia está dividida en temas como el aborto. El año pasado, el obispo Thomas J. Tobin de Providence, Rhode Island, dijo estar decepcionado de que el Papa no se había referido más directamente a la “maldad del aborto”, algo que muchos conservadores pensaban.