WASHINGTON (Agencias).— El presidente estadounidense Barack Obama dijo ayer que el fuerte respaldo bipartidista del Congreso a la ley para entrenar y armar a los rebeldes moderados en Siria muestra la unión estadounidense contra el grupo Estado Islámico, y destacó que 40 países se unirán a la coalición que busca derrotar a los militantes.

Obama habló en la Casa Blanca poco después de que el Congreso diera su aprobación final a su plan de ayudar a que los rebeldes sirios luchen contra el grupo sunita que controla partes de Irak y Siria.

El pedido de Obama fue respaldado por 73 senadores, mientras que 22 se pronunciaron en contra. El miércoles, la medida había sido aprobada por 273 votos a favor y 156 en contra en la Cámara Baja, donde tiene mayoría la oposición republicana.

La misión de entrenamiento costará unos 500 millones de dólares anuales, indicó el secretario de Defensa, Chuck Hagel. Este dinero servirá para entrenar a 5 mil opositores, que además recibirán armamento.

“Más de 40 países, incluyendo a naciones árabes, han ofrecido asistencia como parte de esta coalición”. Horas antes, el presidente de Francia, Francois Hollande, anunció que su país participará en la campaña de ataques aéreos estadounidenses contra el EI en Irak. “No vamos a ir más allá. No habrá tropas de tierra (francesas) y sólo vamos a intervenir en Irak”, aseguró el mandatario francés en conferencia de prensa en el Palacio del Elíseo en París.

Ayer mismo, militantes del Estado Islámico difundieron un video del rehén británico John Cantlie, dando un discurso en el que enaltece al grupo yihadista, a diferencia de los brutales videos de decapitaciones difundidos las semanas pasadas. “Soy un prisionero. No puedo negarlo. Pero puesto que he sido abandonado por mi gobierno y que mi destino ahora está en las manos del Estado Islámico, no tengo nada que perder”.

Entretanto, el primer ministro australiano, Tony Abott, dijo ayer que la policíai local se hará cargo de la seguridad en el Parlamento ante la posibilidad de una amenaza terrorista por parte de los grupos yihadistas, informaron ayer medios locales. Abbott dijo a la emisora local ABC que “las redes de apoyo terrorista han hablado sobre un ataque contra el gobierno y la gente del gobierno y el Parlamento australiano ha sido específicamente mencionado”.