KIEV (Agencias).— Al tiempo que el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dio ayer por terminado el alto el fuego en el enfrentamiento que mantiene el ejército contra los separatistas prorrusos en el sureste del país, la oficina del presidente de Francia, Francois Hollande, informó que los líderes de Moscú y Kiev acordaron trabajar en la adopción de un cese al fuego bilateral, además de establecer controles fronterizos efectivos.

El presidente Poroshenko declaró que “vamos a ir a la ofensiva y liberar a nuestro país. La no prolongación de la tregua es nuestra respuesta a los terroristas, guerrilleros y merodeadores”. “En el transcurso de diez días le mostramos a Donetsk, a Ucrania y a todo el mundo que queremos arreglar pacíficamente este conflicto provocado desde el exterior”, recalcó. Sin embargo, según Poroshenko, los insurgentes destruyeron con “hechos criminales la oportunidad única de implementar el plan de paz”.

“Tras discutir la situación, yo, como comandante supremo, tomé la decisión de no prolongar la tregua unilateral”, indicó.

Por su parte, según la oficina de Hollande, los gobiernos de Rusia y Ucrania pactaron trabajar en la liberación de más rehenes y prisioneros y en la organización de “negociaciones tripartitas sustanciales”.

Poroshenko instó a Putin el domingo a fortalecer el control ruso sobre sus fronteras y evitar que militantes y armas ingresen a Ucrania, luego de que surgieran episodios de violencia que incumplieron una tregua.

La Unión Europea (UE), que firmó un pacto de libre comercio histórico con Kiev la semana pasada, ha advertido que podría imponer más sanciones a Moscú a menos que los insurgentes prorrusos colaboren con el alivio de la crisis en el este de Ucrania. Putin nuevamente instó a la extensión del cese el fuego en la región ucraniana en conflicto y a establecer un mecanismo de control para supervisar la tregua con la participación del ente de seguridad OSCE, señaló el Kremlin en un comunicado separado difundido luego de las conversaciones entre los mandatarios.