KIEV (Agencias).— Ucrania denunció ayer que militares rusos combaten junto a los separatistas en el este del país, y dijo que Moscú estaba agrupando de nuevo a sus soldados en la frontera.

En una reunión con sus jefes de seguridad, el presidente Petro Poroshenko, dijo: “Se ha confirmado la información de que personal ruso está tomando parte en las operaciones militares contra fuerzas ucranianas”.

En ese sentido, la OTAN indicó que Rusia había incrementado sus fuerzas a lo largo de la frontera y que ahora tenía entre 10,000 y 12,000 soldados en la zona.

Estos reportes volvieron a plantear la posibilidad de una intervención rusa en el conflicto de la ex república soviética.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, Andriy Lysenko, indicó que tres soldados ucranianos habían sido asesinados y que otros 12 resultaron heridos en los combates en las últimas 24 horas. Además, el Ejército ucraniano dijo que había roto el cerco rebelde en el aeropuerto de Luhansk, el domingo por la noche.

Un portavoz de la autoproclamada “República Popular de Luhansk” dijo que 30 voluntarios fallecieron por fuego ucraniano en Oleksandrivka, un pueblo al este de la ciudad, según la agencia de noticias rusa, Interfax.

Por su parte, las milicias prorrusas aseguraron haber derribado un avión de transporte militar An-26 junto a la localidad ucraniana de Izvárino, en la frontera con Rusia. Sin embargo, el ministro ucraniano de Defensa dijo que un avión que participaba en la campaña contra los rebeldes fue derribado por un misil que “probablemente” disparado desde territorio ruso.

Funcionarios dijeron que dos miembros de la tripulación, de los ocho que iban a bordo, habían estado en contrato con el mando del Ejército y que había una operación de búsqueda y rescate en marcha. El destino de las otras seis personas no se conocía de inmediato.

El ministro de Defensa, Valery Heletey, dijo que el avión volaba a unos 6 mil 500 metros de altura y que estaba fuera del alcance de cualquier arma que tienen los separatistas.